Soy Julia adicta al sexo y a la leche - Relatos Eróticos

Soy Julia adicta al sexo y a la leche

Mi nombre es Julia y soy adicta al sexo. Soy una mujer madura de 46 años, venezolana, vivo en Caracas, la capital, madre de dos hijos, divorciada. Soy blanca, cabello negro corto, estoy en mis mejores años, caderas anchas, tetas operadas, cintura pequeña, buenas nalgas y carita linda. A pesar de ser adicta al sexo escojo muy bien a quien me quiero coger. Regularmente cuando tengo alguna pareja, estoy también cojiendome dos o tres mas. 

Les voy a contar algo que me paso hace un mes. Estaba saliendo q escondidas con Juan, un vecino que es casado, y vive justo en el apartamento de al lado, su esposa es muy amiga mía, pero ni le pasa por la cabeza que su esposo me lo mete hasta lo mas profundo de mi ser. Ella trabaja desde temprano, Juan es mecánico y tiene un taller cerca de nuestro conjunto residencial, un día mi amiga sale a trabajar y Juan a los pocos minutos me escribe y me dice que si puede venir a mi apartamento, por su puesto le dije que si, que me daba chance de echar uno rápido antes de ir a trabajar, el pasa como un ladrón y le abro la puerta. Yo ya estaba completamente desnuda esperándolo, lo llevo hacia al mueble, le bajo el pantalón  y de una vez me empiezo a mamar ese guevote que el tiene, eso es algo que me tiene pegada a el, dándole su saludo mañanero, lo masturbo mientras le lamo las bolas y el pene. Me subo encima de el, y mientras nos besamos me muevo como una perra, chuleándolo bien rico, bajando y subiendo rápido, hasta que Juan me dice que se va a ...

... correr y bajo rápidamente y meto su pene en mi boca, sintiendo esos chorros de leche tibia y tragadome todo, tomando mi rico desayuno. Juan se acomoda la ropa y sale silenciosamente. 

Me doy una ducha y me arreglo para ir  a la oficina. Me pongo un jean súper ajustado, mi culo se ve fenomenal, y me pongo un strapple de rayas blancas y rojas sin brasier, con una chaqueta de jean encima. Salgo de mi apartamento, me monto en mi camioneta y me voy al trabajo,  soy licenciada en RRHH en una prestigiosa empresa. En la vía paso buscando a Luis, un joven moreno bellísimo que me encanta pos sus detalles conmigo, aun no hemos tenido nada, pero ese día quería darle una sorpresa. Luis se monta en mi carro, y nos saludamos, ya antes nos habíamos besado pero no habíamos tenido tiempo de mas nada, cuando lo llevo al trabajo el siempre pone su mano en mi pierna sobandome, eso me gusta, ya casi llegando a la empresa, yo pongo mi mano encima de su pantalón porque noto que tiene una erección, y le digo: - quieres que te ayude a bajarla? Y Luis me responde: - si mi vida. Estaciono la camioneta en un lugar sin nadie cerca y le abro el cierre al pantalón de Luis, y woow que sorpresa sale de ahí una anaconda negra bella, creo que no había visto un guevo tan grande en mi vida, el tenia un pene como de una regla de 30 cm, lo agarre con mis dos manos y empecé mamarlo como la gran puta que soy, ese hombre estaba súper excitado, al igual que yo. – mmmm mmm que rico Luis, que rico guevo, mientras me lo ...