Jamas pensé que mi esposa me pusiera el cuerno - Relatos Eróticos

Jamas pensé que mi esposa me pusiera el cuerno

... quiero!" Pero el tipo había arreciado el mete-saca y dijo: "¡Ya no puedo parar!" Solo se escuchaba el golpeteo: "¡Clap-clap, clap!" y los gemidos de ella: "¡Ha, ha, ha, ha!" Hasta que el tipo se vino en ella. Se lo saca chorreando y ella le dice: "Cómo eres aprovechado, ¡yo también queria acabar!". "Ahorita lo levantas de nuevo", le dice el sujeto este. ¿Que me sucedía? ¡Pude darme cuenta en ese momento que no sentía ya el coraje de antes! Lo que ahora sentía era un morbo tremendo y ganas de ver que mas harían, aunque en ese momento no lo comprendía, solo estaba atento y con la mente en blanco. Regresan a la cama muy cariñosos, el tipo se acuesta y le ofrece su herramienta diciendole: "Es todo tuyo, hazle lo que quieras". "¡presumido!" le contesta ella y se coloca a los pies del tipo apoyada en sus rodillas, se inclina quedando empinada y comienza a chuparselo. Solo si a alguien de los lectores les a ocurrido algo parecido, podrá entender lo que yo sentía, y es que, no se pueden explicar tantos sentimientos encontrados. Conozco perfectamente el cuerpo de mi esposa, ¡pero el espectaculo que me ofrecía era impresionante! Ver a mi esposa con el trasero levantado y con su boca trabajando en levantarle la verga a otro hombre, ¡no es algo que se mire todos los días! ¿por que no sentía el coraje de antes? Un par de minutos y el tipo ya estaba listo para el combate. Elena se le monta y fué tremendo para mi ver como se clavó sola. El tipo no era un superdotado, pero si tenía una ...

... buena tranca, poco mas grande que la mía. Elena lo hizo todo y el tipo la dejó hacer; comenzó a cabalgarlo primero despacio y con movimientos suaves, pero luego fue subiendo el ritmo hasta que se puso frenetica moviendose con rapidez dandose sentones y luego adelante y hacia atras hasta que con fuertes gemidos se tira sobre de él y se queda como desvanecida con un fuerte: "¡Mmmmhhhh, Mmmmmhhhh!" Ahora el tipo la toma por la cadera y empieza a bombear hacia arriba. ¡Nunca olvidaré ese espectáculo! ¡Ver el tronco de ese sujeto entrar y salir en el cuerpo de mi amada esposa fue algo impresionante! En ese momento yo me decía: "¡Es mi esposa! ¿Como puedo permitir que esté pasando esto?" pero ahí estaba yo, inmóvil y embelesado con lo que estaba mirando. ¡No se en que momento habia abierto mi pantalón y me estaba masturbando! Cuando el tipo arreció su mete-saca y lo vi venirse en mi esposa, no pude aguantar y también me vine en mi mano. Al apagarse la pasión, sentí vergüenza por lo que había echo y otra ves sentí rabia contra mi esposa, pero ya era diferente. Otro sentimiento extraño estaba reemplazando el coraje. Ellos se limpian y se acomodan para seguir durmiendo, apagan la luz y después de algunos murmullos los escucho dormir. Yo ya no lo intenté, me mantuve despierto y pensando muchas cosas; pasaron tal ves unas tres horas y oigo un despertador. Eran las seis de la mañana, sujeto se levanta, se viste y mi mujer lo acompaña hasta la puerta totalmente desnuda como estaba. Ya estaba ...