Qué rica verga tienes, Papi
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
... incliné para apreciar mejor lo que estaba haciendo y me acordé de lo que había pasado en casa de mi profesor, lo que me hizo ponerme muy cachonda y en mi cabeza la voz del profe Carlos repitió para mi placer la afirmación que había hecho antes de meterme dos dedos en la vagina "te gusta que te llenen el coño, zorra", y en voz baja le contesté al ahora ausente profesor -y también el culo, amo- y tras decir eso, escarbé en mi hoyito con dos dedos embadurnados de crema para las manos. Me quité de frente al espejo y me acosté en la cama boca abajo, busqué debajo de mi colchón el consolador que me había regalado Karen, la novia de mi tío, y lo puse a funcionar para insertarlo en mi vagina mientras mis dedos trabajaban en mi cavidad anal. Llevaba un par de minutos en esa deliciosa tarea, cuando escuché que tocaban a mi puerta y cuando pregunté quién era, la voz de mi papá me contestó al otro lado -Soy yo, Candy. No te vayas a dormir, en cuanto tu madre esté lista, nos vamos-. Entonces, tanteando el camino para lo que estaba por hacer, le pregunté de vuelta a mi papá si creía que le faltara mucho a mi madre. -No se. Espera...- Escuché sus pasos yendo rumbo al baño y luego que le preguntaba a mi mamá cuánto le faltaba. -Dice que unos diez minutos, hija-. ¡Perfecto! no necesitaba más. Así que a media voz le dije a mi papá que esperara y me quité las bragas de los muslos para aventarlas debajo de mi cama y sin sacarme el dildo del coño, caminé hacia lapuerta y la abrí -Rápido, pásate- ...
... Le dije a mi papá y tuve que jalarlo del brazo hacia el interior de mi recámara por que se había quedado como pasmado al ver que le abría la puerta mientras sujetaba el consolador debajo de mi falda. -¿Me ayudas, papi? Estoy muy cachonda-. Y me senté en el borde de la cama abriendo mucho las piernas, haciendo que la falda del vestido se me subiera más allá de medio muslo. -Has que me venga, papito- invité a mi papá comenzando a meter y sacar de mi vagina el dildo, que lucía una línea blanca en la base por la acumulación de mis juguitos.
Mi papá me besaba profunda y lentamente, ya había bajado los tirantitos de mi vestido y me había quitado el sostén para acariciar mis tetas; yo con una mano follaba mi panochita con el aparato y con la otra masturbaba la enorme verga de mi papá, que lucía toda su dureza fuera del pantalón y entonces me dijo que se lo chupara mientras él se hacía cargo del juguetito con que me penetraba -Quiero tu boquita, nena-. Muy obediente me incliné sobre sus piernas y comencé a darle una rica mamada con mucha lengua y unos momentos después, el ritmo con el que mi papá introducía el dildo en mi cavidad, aceleró y no se detuvo hasta que me vine, ahogando mis gemidos con el pene erecto de mi papá invadiendo mi boca. Lo miré a la cara desde mi posición entre sus piernas y mientras continuaba masturbándolo le dije -Quiero que tú también te vengas, cógeme por el culo, papi, para que no te preocupes si te vienes dentro de mi-. Lo que en realidad yo quería era ...