Mi compañero de piso Álvaro se corre en mi boca III - Relatos Eróticos

Mi compañero de piso Álvaro se corre en mi boca III

... vestí y bajé esa ropa que olía a su sudor al lavadero. El lavadero era compartido entre los universitarios que vivían en este apartamento, pero ese día no encontré a nadie. Consideré sentarme mientras la lavadora daba vueltas pero me dí cuenta de que no podía. Metí la ropa en una lavadora y esperé a que acabase. Poco después bajo un compañero de la universidad. No le conocía pero le habia visto por los pasillos. Hablamos un rato hasta que me preguntó porque no me sentaba, le dije que no me apetecía, que ya me pasaba el dia sentado de todas formas. 

En cuanto acabó, subí su ropa y la tendí sobre los radiadores. En cuanto acabé, recibí un mensaje "Voy de camino, quiero encontrarte a cuatro patas en cuanto abra la puerta". 

Yo seguí esa orden también. Esperé durante unos cuantos minutos, hasta que oí la puerta abrirse, entonces sonreí, porque yo ya estaba cachondo. Tenía la polla dura y sentir ese jugete dentro de mi me hacía sentír como una perra. Me encantaba. Sin decír ni una sola palabra, empezó a sacarlo poco a poco. Hasta que lo extrajo, mi culo debía de estar preparado para el. Antes de follarme, se acercó por delante mío, y puso ese jugete contra mis labios. El muy guarro quería que lo chupase. Le miré a la cara y intenté pedirle que no lo hicieramos, pero el decidió introducirlo en mi boca cuando intenté hablar. Sacó su polla de su pantalón, estaba tan grande como siempre, pero humeda y olía a sus sudor. Era asqueroso, pero quizás por eso me gustaba que me la ...

... restregase por la cara. Una de las cosas que mas me ponía de su polla, era el color. Álvaro era blanco, moreno, pero blanco, pero su polla era varios tonos mas oscuros, era marrón. No se si eso tenía algo que ver con su tamaño, pero eso no me importaba. 

Me restregó ese precum y sudor por la cara antes de escupirme en mi agujero. Se posicionó detras de mi y me empezó a follar. Esta vez no se adaptó poco a poco, sino que entró casi de golpe. Gemí con el buttplug en la boca cuando lo hizo. L verdad es que solamente aguanté porque mi culo ya estaba abierto para él. Continuó follandome el culo sin preocupación. Lo hizo con una barbarie que no había visto antes. El hacia sonidos que parecían propios de un animal. Sus grandes musculos agarraban se apretaban sobre mi cuerpo, deslizandose minimamente sobre su capa de sudor. Me agarró la cara para que le mirase un segundo y me escupió. 

El sigió penetrandome como una bestia hasta que en una de sus embestidas que quedó dentro. Sentí a su gran verga correrse dentro de mi. Creo que me debió follar durante al menos medía hora, y yo estaba agotado. El sacó su polla y antes de subirse a su litera, me dió una fuerte palmada en el culo. Se levantó mientras yo caí agotado sobre mi cama, que ahora estaba empapado de nuestro sudor. "Eres muy buena puta chaval. Voy a necesitar que me sigas sirviendo así". 

Lo miré, su figura grande y muscular. Se había quitado la camiseta mitad follada. Tenía sobacos llenos de pelo, sudorosos. Me empezé a ...