... sus dedos en círculos y me miraba.
–entiendo que no te guste, yo podría ser tu madre! No te sientas obligada a venir...
–N-no señora, yo le dije a Lili...
Rebeca comenzó a buscar mi coño con sus manos, pasó lentamente de los muslos al interior de mi entrepierna bajo la falda que traía, con pena noté que estaba mojada de besarme con la mamá de mi amiga. Rebeca siguió con su búsqueda, hasta acariciar mi coño, lo hacía tan suavemente con calor maternal que yo no pude evitar gemir muy alto.
–entiendo que tengas que irte...
Decía mientras me acariciaba más rápido el coño, jugaba con mi clítoris por encima de las bragas y yo me descubrí abriendo las piernas para que pudiera pasar con mayor facilidad.
–es solo que estoy tan pero tan sola...
Cuando dijo esto la mujer hizo a un lado la ropa interior y sin ningún disimulo metió su dedo en mi coño, yo gemi mas fuerte. Ella sacó su dedo. Me acostó en el sofá y se subió sobre mi, entonces comenzó a besarme de nuevo, primero en el rostro y luego en el cuello, hasta descender a mis tetas, abrió mi blusa h lamió cada parte de mis senos. Yo nada mas me daba hacer y gemía, pensaba que esa mujer podría ser mi madre, pero se sentía tan bien que contesté el beso de Rebeca.
Después de eso, regresó a mi coño, quitó mi falda y bragas y comenzó a comerme en círculos muy despacio el coño. Nunca habia estado con una mujer y mi ...
... primera vez sería con esta hermosa madura.
Rebeca después me hizo voltearme y ponerme en cuatro. Metió despacio unos dedos en mi coño mientras lamía con ganas mi culo, ae detuvo un instante para nalgearme y dejar mi culito rojo para después proseguir con la cogida de mi vida.
Rebeca se desnudó, se sentó en el sofá y me hizo sentarme sobre ella, la mujer me hacía saltar haciendo que nuestras tetas se frotaran entre si, yo le besaba el cuello y luego la boca, la sentía gemir muy fuerte en mi oído. Luego hizo que me arrodillara para comerme el coño, que aunque era mi primer vez pronto le encontré el gusto, ella apretaba mi cabeza para que comiera más rápido.
Después de que corrió y bebí todos sus líquidos, me hizo como si fuera un bebé, me hizo comer sus tetas que yo comí con igual gusto, mordí suavemente sus pezones y ella feliz pedía que siguiera.
Después de eso, volvió a acostarme en el sofa, metió todos los dedos que pudo en mi coño y rápido y fuerte me hizo venir, haciendo que le lamiera los dedos al final.
Está fue la primera visita que le hice a Rebeca, cumplí mi promesa a Liliana y su mamá no estuvo sola durante todo lo que duró su viaje, aunque ahora que regresó mi amiga sigo visitando a su mamá, porque es mi madura favorita y siempre recuerdo al verla nuestra primera vez.
Amores si les gustó esta relato pueden escribirme a