IRRECONOCIBLE TIA - Relatos Eróticos

IRRECONOCIBLE TIA

... inolvidable. Me senté en el sillón, la luz apagada en mi cerebro revoleteaba ideas pecaminosas, fantaseaba haciéndole el amor, estuve una hora pensando me empalmé y empecé a masturbarme. 
Si darme cuenta apareció en mi espalda, ganándose de lo que hacía, sorprendido como cuando encuentras a un ladrón con la manos en la masa, esta vez yo estaba con la verga en mis manos, no me recrimino, exaltada dijo pero que haces, quise cubrirme, baje la cabeza no la miraba de vergüenza, hubo un silencio sepulcral, dijo que te pasa?, no se tía, su mirada no se apartaban de mi paquete, dijo déjame te ayudo no lo podía creer, sentí sus tibias y suaves manos en mi verga, lo disfrutaba, ella también creo, mirando hacia un lado como si no fuera ella, empezó el sube y baja, en la penumbra de la oscuridad se traslucía su espectacular figura, gozaba de la paja, en un momento sin darme cuenta empecé a convulsionar eyaculando cantidad de semen saltando a la altura de su pecho, se recogió la bata hasta la cintura se limpió y también quito los restos que habían saltado a mi vientre, recién la vi en trusa bien ceñida a su descomunal culo. Sin decir palabra alguna pensativa se retiró a su cuarto con un vaso de agua, tomo unos tragos, se recostó en la cama con los brazos y piernas abiertas.
Se revolcaba entre las sábanas, que estaría pensando o queriendo hacer, sorpresa se quitó la trusa, empezó acariciarse lentamente su raja de escaso vello púbico, giraba sus dedos alrededor, pausada y lascivamente se ...

... metió 2 dedos en su interior, seguro ardía de ganas, la otra mano pellizco sus pezones erguidos, se puso boca abajo, llevo sus manos al centro de su coño, al igual que la otra noche levantaba las caderas, aumento el ritmo ondeante, gemía de placer, seguro tenía hambre de verga, un sonido mío por descuido interrumpió la morbosa escena, avergonzado solo atine a decir perdón tía no quise interrumpirte, reacciono molesta me grito porque carajo no me dejas descansar en paz, ya te hice el gusto vete a dormir, como nunca llore e implore misericordia, surgió efecto, se cubrió con la bata casi media desnuda, me llevo a mi cuarto, acuéstate descansa mañana conversamos, me perdonas tía, un silencio, luego un ok mi hijo, te puedo preguntar algo tía, mejor no, porfa, ok que deseas saber, talvez sea indiscreto pero sabes lo que es hacer el amor, sonrojada y melancólica se agarró la cabeza y lloro, atine abrazarla, dijo voy a confesarte algo cuando tenía pareja, él desgraciado se venía pero no me satisfacía, con el tiempo descubrir que los orgasmos los consigo masturbándome, no lo hacía desde hace mucho tiempo, ahora lo intentaba por que el ver, tocar tu grueso y erecto pene todo estos últimos días, es una tortura, mi cuerpo ha reaccionado, es muy natural tía conteste.
Otra vez la verga se puso como el mármol, intente para que la tocara, imploro no mi hijito porfa no me atormentes ni te aproveches de esta vieja, por favor eres un encanto de mujer tienes todo en su sitio un cuerpazo quien ...