INCONTROLABLE SITUACION
Fecha: 30/09/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Doctor, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sentí sus labios tibios besando mi vagina, comenzó a lamer lenta pero lascivamente, su saliva se confundía con los copiosos jugos que derramaba, seguía con más intensidad solo aprete mis piernas con fuerza, ahogando un suspiro largo y profundo, seguía jugueteando su lengua a la entrada, mis labios vaginales se deleitaban a su antojo, continuando descubrió el clítoris rosadito que pedía a gritos ser atendido también, lo mordisqueo de manera suave pero hábil, estaba desposeída gritaba, clamaba misericordia a tal punto que si darme cuenta me robo un orgasmo, el mejor de todos en mi vida ya que nunca tuve sexo oral, grite, gemí de placer, me retorcía de satisfacción al sentir su boca en mi empapado y ardiente coño.
Sin dejarme reaccionar, levanto mis piernas sobre sus hombros, yo seguía en un trance voluptuoso al que no ofrecía la menor resistencia, empezó a restregar el capullo de su verga en los labios lubricados e hinchados, baje mi mano a tratar de impedir a que no siguiera, pero el hizo que mi mano cogiera su pene, al tocarlo era como un mármol de duro me sentí invadida nuevamente del morbo, casi autómata coloque su verga para que haga un ingreso triunfal en mi raja, mi interior le permitió la entrada al grueso glande, empujaba suave pero hábilmente, aturdida y loca de la lujuria abrí más las piernas sintiendo como un taladro perforaba mi coño cm a cm por tan descomunal miembro, sentí hasta el golpeteo de sus bolas en mi esfínter, su grueso pene calzo como un guante, ...
... era una parte de él entrando en mi ser, del que había salido al mundo hace 17 años.
Continuo con el vaivén del mete-saca, me miraba con lujuria al notar el goce que le generaba “yo su madre” mi coño ardía como un fogón de deseo, mientras era penetrada una y otra vez, ambos jadeábamos y sudábamos pero no quería que se detenga, aullaba y gritaba quiero más, dale no pares, ahora rogaba, dame más bb, lo necesito por favor, tenía que liberar la tensión de cada empuje que me regalaba, hasta que las embestidas se hicieron más fuertes, sentí desmayarme del placer, parecía tocar el cielo mientras me mordía los labios de la desesperación y con el afán de saciar mi hambre de verga, no tarde mucho de sentir convulsiones y satisfacción a la vez, mis piernas comenzaron a temblar, deje que siguiera esa sensación, hasta que los orgasmos llegaron unos tras otros, ufff me sentí dichosa como en la gloria.
Si darme cuenta se acercó con su mirada tierna y pecaminosa me beso, esta vez abrí la boca y nuestras lenguas se enlazaron un buen rato coronando la pasión que estábamos viviendo, me dijo al oído voltéate por favor, obediente yo me puse en posición de perrito, contemplo por un momento mi gran culo en todo su esplendor, por el que tantas noches se había masturbado, cogió mis redondos y fuertes glúteos para apuntar su enfilado pene en mi coño, que seguía latiendo, pidiendo a gritos más acción.
De un solo tiro sentí el grueso pene que entro como en su casa, ...