INCONTROLABLE SITUACION - Relatos Eróticos

INCONTROLABLE SITUACION

... dices lo volví a reprender entiende soy tu madre. Entre sollozos y sumiso me pidió perdón por tercera vez, murmuro voy a mi habitación a descansar, pensé y pensé a esto tengo que darle solución, cuando ya salía por la puerta le dije regresa por favor, seguía super empalmado, le increpe estoy segura que te vas a ir a masturbar, Dios me perdonara, pero hare tu fantasía, ninguna palabra de eso con nadie, si mama te lo juro, su rostro cambio totalmente de sollozar a una picara sonrisa. 
Cogí ansiosamente su descomunal miembro, firme, cabezón, el grosor no cabía en mi mano, algo nerviosa disfrute al contemplar el brillo del glande descapullado, empecé acariciarlo para luego mover mi mano de arriba hacia abajo, de reojo note su rostro de felicidad, la verdad era un calvario para mi sujetar tremenda verga, por lo que tuve que usar ambas manos y masturbarlo, mis pezones se erectaron, mi cerebro fue invadido de lujuriosas ideas, como madre no podía tener esos pensamientos pero en el sube y baja sentí nuevamente un relámpago en todo mi cuerpo que estallo en mi vagina, estaba full caliente, no miraba a mi hijo por vergüenza, lentamente empecé a mojarme y sin darme cuenta estaba empapada no se si era un deseo pecaminoso o una culpa conmigo misma.
                                
Ante el placer que le proporcionaba, reacciono intuitivamente acariciándome la espalda para luego bajar lentamente su mano a mi entrepierna al que no me percate por estar enfrascada en la masturbación, froto ...

... lentamente mi vagina por encima del encaje, un conjunto de sensaciones incontrolables me alcanzaron, luego sigilosamente metió su mano dentro de la trusa y astutamente sus dedos empezaron a trabajar en mi coño que era un charco, escuche al oído que dijo, mama estas empapadita sientes lo que estoy sintiendo, quise poner resistencia pero más pudo mi debilidad dejando que sus dedos siga hurgando mi partes, era una delicia como estar en el paraíso, frotaba suavemente mis labios vaginales ya hinchados y deseosos de ser poseídos.
Tomé fuerza y valor para reaccionar, bb por favor eso no puede ser te lo suplico estamos en pecado, pero otra vez fui débil, hijo son 16 años que no tenía estas sensaciones al sostener tu pene en mis manos, el único que tuve fue el de tu difunto padre, además el tuyo es mucho más grande y grueso entiéndeme por favor te lo imploro, pero astutamente dijo mama mira cómo estamos, nos deseamos soy tu bb que amas, se incorporó, quedando yo tendida en la cama con los pechos al aire, los acaricio sublimemente pellizco los pezones que estaban duros, intento besarme pero no lo deje por timidez, lamio, beso mi cuello, fue bajando hasta mi vientre sus labios quemaban, mi piel ardía, discretamente alzo mis caderas sacándome la trusa quedando expuesta mis parte ante sus imponentes ojos, con una mirada y sonrisa malévola.
Estupefacto recreaba su vista en mi vagina de escaso vello púbico, conservado como la de una adolescente ya que tiempo nadie paso por ahí, de pronto ...