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Me enamoré de mi tío
Fecha: 25/09/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Felix Hunter, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
El cumpleaños de mi tío Hugo coincidía con las vacaciones de verano. Toda la familia se reunió para celebrar en la casa-viñedo. Nos quedaríamos un mes entero. Era enorme y todos estábamos tomando vino constantemente. Incluso mis primos y yo que teníamos como 16 en ese entonces. Al principio era sofocante tener a tanta gente reunida en un lugar. Por eso era normal que mucha veces veamos que varios se iba a acampar por el terreno algunas noches. Mi tío no suele hacer eso, excepto por esta ocasión en la que acampó varios días. Él no tenía ganas de estar con nadie realmente pero todos queríamos acompañar al reciente viudo de la familia. Mi tía nunca fue una mujer muy inteligente que digamos pero era una mujer muy dulce. Hugo apenas sobrevivió a su pérdida. Toda la familia trató de acercarse a él de todas las formas posibles para hablar con él. Una mañana, me tocó a mí. Era obvio porque nunca funcionó: todos hablaban de ella porque no sabían qué decir. Él no quería hablar de ella, quería distraerse. Le silbé para avisarle que iba a abrir la carpa y me encontré con mi tío casi desnudo. Solo tenía la ropa interior. Nunca le presté mucha atención pero de repente me puse a pensar en su cuerpo y en su aroma concentrado en la carpa. Su piel está bronceada, no es ni gordo ni flaco, tiene la cantidad perfecta de pelo, sus piernas son grandes y se le marca el bulto. Hugo - Buen día, sobrino. Estaba bastante distraído. Lo miraba a los ojos y después mis ojos iban a su cuerpo. Pero ...
... logré hablar antes de incomodarlo mientras él se despertaba del todo. Yo - Hola, tío. ¿Cómo andás? Hugo - Bien, mijo. En un rato voy a buscar algo para desayunar y vuelvo acá. No tengo muchas ganas de hablar hoy. Disculpá. Yo - Está bien. Pero son nuestras vacaciones y no podemos quedarnos quietos. Vamos a pescar después de desayunar. Hugo - Prefiero quedarme acá y dormir un poco que me está costando. Yo - Te está costando porque no gastas toda la energía que tenés. Vamos a pescar. No es una pregunta. Hugo - Está bien. Recién se levantaba pero sonaba cansado. A veces mientras se movía gruñía un poco. Algo que me parecía muy masculino y atractivo. Entonces me di cuenta que me estaba gustando mi propio tío. Por más que me decía que estaba mal, no cambió nunca lo siento por él. Me gusta. Nos preparamos para ir a pescar y todos estaban algo sorprendidos de ver que fui yo quien hizo que ese hombre salga de su carpa para hacer algo. Fuimos al río solo nosotros dos. Algunos querían ir pero nadie quería arruinar el momento. Llegamos a un río que conocíamos muy bien. Nos pusimos a pescar y traté de no decir nada. Hablamos sobre el lugar y los peces. En un punto ví que se puso a pensar en ella de nuevo, me molestó un poco con todo los que costó distraerlo. Entonces me di cuenta del calor que estaba haciendo. Yo - Tío, vamos a meternos un rato. Hugo - No, mijo. Creo que tenemos que volver. Me siento cansado. Estaba perdiendo. Le agarré el brazo con las dos manos ...