1. Pregunta Comprometida 6


    Fecha: 20/09/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... fuerte… ¡Sí! ¡Así! ¡Bárbaro!» «¡Ay mamita, me viene!» «¡Jajaja!» «¿Por qué te reís?» «¡Me llamaste “mamita”!» Yo estaba un poco sorprendido. «Bueno…, sos la mamá de Mica… ¡Alguna vez lo serás mía!» «¡Sin duda!» «Pero… ¡ME VIEEENE!» «¡Empujá! ¡Empuja fuerte!» «¡Oooohhhh! ¡Aaaahhh!» ¡Y le llené el culo de semen! «¡Ayyy, mi amor! ¡Qué ricoooo! Quedate, no la saqués. Tirate sobre mi espalda y agarrame las tetas.» Hice lo que me pidió y besé todo lo que pude de su espalda y su cuello… «¿Ves? ¡Es lo que digo! Nadie tan dulce y cariñoso como vos. ¡Aaaahhh! ¡Acabo mi amor!» Denisse se estremeció y se arqueó bajo de mí. «¡No lo puedo creer! ¡Tus caricias y tus besos me hicieron venir un orgasmo!» Giró su cabeza. Buscó mi boca. Me incliné hacia la suya. Me besó como si fuera la última vez. ¡Fue glorioso!
    
    -¡Jajaja! ¿Viste que había más? ¡Yo lo sabía! Laura insistía con su teoría. – ¡No me vengas a decir que la mamita estaba pensando en su hija! 
    -Bueno…, parece que no. –Yo trataba de ser “ingenuo”. - ¡Yo también estaba calentísimo con ella… y no quería terminar… nunca…
    -¡Y seguro que hay más!
    -Tranqui, no te apurés…
    
    	“«¡Bebé, tesoro! ¿No querés metérmela en la conchita?» «¿Y a Mica se la puedo poner?» «La voy a preparar… y te diré cuando… ¿sí?» «Bueno… ¡si! ¡Me gustaría muchísimo!» «Claro que sí! ¡A mí también! A pesar de que vos sólo pensás en Mica.» «¡No es cierto! Pienso en Micaela solamente porque quiero hacer lo que hago con vos… ¡por qué es tan lindo que lo quiero ...
    ... repetir con ella!» «¿Y conmigo? ¿No lo querés repetir?» «¡Siiii! ¡Todos los días!» «¡Sos un amor! ¿Cómo querés qué me ponga?» «Como quieras. Elegí vos.» «Hagámoslo fácil.» se acostó de espalda y levantó las piernas. «¡Toda tuya, tesoro!» La concha se veía esplendorosa… y el culo también. Estaba chorreando semen. Denisse se tomó las piernas. «Primero quiero esto.» Se lo dije y me agaché a chupar…, su concha claro. Estaba maravillosamente húmeda. Lamí todo, hasta el último rincón. «¡Sos único! Cuando ofrezco mi concha todos van a meterla. ¡Nadie se acuerda de darme una chupada! ¡Sólo vos!» En ese momento no lo pensé…, pero parece que son varios los que usan la concha de Denisse para diversión. No se me ocurre cuando lo podría hacer. ¡Siempre está tan ocupada!
    
    -¡Jajaja! ¡La mamita era muy dadivosa! – Laura resaltaba las palabras de Denisse. - ¡Está bien! ¡Si le gusta hay que hacerlo!
    -No me di cuenta en ese momento de sus palabras. En realidad. me puse contento porque agradecía mis “servicios”. No me di cuenta, porque yo chupaba y chupaba…, hasta sentir que me había puesto al palo. ¡Quería tenerla bien dura cuando se la metiera. ¡Denisse siempre era muy explícita! 
    
    	“¡Sí, bebé! ¡Dale, adentro!» Me erguí y la miré. Ella tenía la más hermosa sonrisa imaginable. Me sentía tan bien y tan contento. Estaba de rodillas. Sus esplendorosas piernas estaban frente a mi rostro. Me agarré el pito y encaré con el glande. «¡Así, bebé! ¡Así!» Fui metiéndola despacio. Ningún problema. No sólo ...