La tía madura se la pone al sobrino dura
Fecha: 20/07/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... gimió de placer. Ni una gota dejó que se perdiera. Al acabar de ordeñar, se levantó, me volvió a besar con lengua, y me dijo:
-¡Estaba sabrosa!
Los grillos seguían cantando y Serafín, el gato, relamiéndose cuando Bernarda se alejó de mi para apartarlo y echar en el suelo media docena de sacos que cogió de un montón que había en una esquina. Mientras se agachaba para hacer con ellos una especie de alfombra me enseñaba el ojete, un ojete con estrías, lo que me dijo que ya se lo habían follado y el coño, un coño que yo llamaba de hippie (por los pelos), pero que hoy en día llamarían de bata de cola. Ganas me dieron de comérselos, mas dejé que hiciera el lecho donde íbamos a follar. Al acabar de hacerlo, se sentó y dijo:
-Ven y dime que más le gusta a Angelita.
- Le gustan los cantantes. ¿Qué te gusta a ti?
-No me refería a eso, pero ya que lo dices... ¡Qué sosa! Cantantes, bah, maricones. A mi me gustan los toreros, son machos de verdad.
-¿Quieres qué sea tu torero?
Me miró con extrañeza.
-¡¿Tú?!
-Si, yo.
Puse los calzoncillos de montera y fui caminando hacia ella. Bernarda, Rompió a reír... Y es que la cosa no era para menos. Con los calzoncillos en la cabeza, la polla de punta, el pecho echado hacia fuera, el culo echado hacia atrás, las manos puestas cómo si llevara en ellas dos banderillas, las piernas tiesas al caminar en las puntas de los pies, y diciendo: "¡Ejeee, ejeee, bicho, ejeee, ejeee!"... Joder, es que hasta el gato encorvó la columna ...
... y erizó los pelos y las arañas y los grillos si no salieron a mirar la faena debió ser porque tenían miedo. Seguí con el show.
-El matador se acerca a su víctima y le pone el estoque en los labios.
Abrió la boca. Le metí la polla hasta la campanilla, y exclamé:
-¡Oleeee!
Mi tía, casi vomita. Sacó la polla de la boca. Los ojos le lloraban. Se cabreó.
-¡Cabróóón! Cuando me toque darte en el culo con mi zapatilla...
Seguí hablando.
-La bicha saca su furia. El matador le da una palmada en la frente para que la res se eche hacia atrás, pero la res lo burla y sufre una cogida (ya la tenía encima de mí). Los pitones se clavan en su carne... Siente uno de sus pitones rozar sus labios. Se lo muerde.
-¡La madre que te pario!
-Se enfurece y lo vuelve a embestir (le di la vuelta y la puse debajo de mí). El matador le mete las banderillas.
-¡Me vas a romper los pezones, maricón!
-Era manso, el animal era manso.
La estaba exasperando. Me dijo:
-¡Calla de una puta vez y entra a matar!
Me gustaba verla enfadada. Seguí hablando.
-La res mira al tendido (mi tía se había puesto a cuatro patas). El matador ve que es el momento de hacer la faena de su vida (le lamí el culo y el coño hasta que sentí que se iba a correr). Dispuesto a cortar las dos orejas y el rabo le mete una estocada en todo lo alto. Mi tía, exclamó:
-¡¡Ayyyy!! ¡Me rompiste el culo, desgraciado!
Ni caso. Seguí con la faena.
-El animal flaquea de los cuartos traseros.
Cogió ...