Cruissing en el restaurante
Fecha: 08/03/2023,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... tarde aquella perfecta, peluda, circuncidada y gruesa polla de ese hombre casado del que yo deseaba que me la metiera en breve dentro de mi recto, tras atravesar mi deseable culo.
Me puse de nuevo de pie y apreté mi enorme y fuerte escroto palpitante colgando de mi pene bien lubricado por la saliva y ensarté mi polla de una vez profundo, en el agujero rosa bien abierto del hombre guapo y casado, agujero como un coño totalmente violado a pelo, al natural y luego lo follé duro sin piedad alguna. Él gemía de dolor y placer a la vez.
Eyaculé mi enorme y espeso semen blanco y cremoso haciendo que preñara al hombre casado y que la semilla de esperma, en lo profundo de su tripa, le diese el mayor de los placeres cuando mi vigorosa polla chocaba con su delicada próstata.
Rápidamente, antes de que se desperdiciara lo que iba a venir, lo hice girar de nuevo, chupé su duro y peludo pene, golpeando al gran escroto hasta que eyaculó su espeso semen blanco, cremoso y dulce, sepultando toda su semilla en sucesivas cargas de esperma en el interior de mi boca.
Sí; me tragué hasta la última gota sabrosa de su semen blanco, cremoso y dulce, haciendo que a partir de ese momento de verdad me amara y acabara con todos sus espermatozoides guardados en las bolas de su escroto. Me puse de espaldas a él, que me costó lo suyo por la estrechez del lugar y porque ambos teníamos nuestra ropa por los tobillos, me incliné para que me la metiera enseguida por lo ansioso que estaba de tragarme ...
... por el culo esa polla enorme, blanca y con capullo amoratado. La sentí en mi culo, la sentí que entraba, la noté dentro y tocó mi próstata, la gozaba, la disfrutaba y el macho casado perforaba mi culo insistentemente, cada vez más veloz, hasta que se vino dentro. Me enderecé, me contorneé el cuerpo para acercarme a su cara y nos besamos estando aún la polla del hombre casado, gran polla blanca… dentro de mí
Estuvimos en el baño de hombres follando por tanto tiempo que cuando finalmente salimos a terminar nuestro almuerzo, el empleado del restaurante, ese lindo culo apretado que vestía de niño pueblerino, ya había limpiado nuestras mesas porque, dijo él, que creía que nos habíamos ido.
Nos quedamos sin nuestros almuerzos, pero lo cierto es que tuvimos un almuerzo increíblemente caliente. Este guapo y sexy hombre macho casado fue un polvo increíblemente caliente y asombroso e inolvidable.
Intercambiamos nuestros números de móvil. Hemos estado varias veces en parques y hoteles desde entonces; cada encuentro ha sido mejor que el anterior. ¡Joder!, es un compañero fabuloso de puta madre tan increíble que deberíamos divorciarnos de nuestras esposas y casarnos el uno con el otro.
Cuantas veces pienso que si ambos disparáramos a nuestros espermatozoides en la misma taza y los mezcláramos bien revueltos, seguro que haríamos hermosos bebés. Valga la broma. Pero hemos follado siempre con esa misma intensidad, amor y placer.
El lindo chico que trabaja en mi restaurante ...