1. Mirón


    Fecha: 25/02/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Kenicho, Fuente: CuentoRelatos

    ... Jean, ella recuerda que el hombre no tenía calzón, eso la éxito mucho más!!
    
    Baja el cierre y una tremenda pija dura como un mástil aparece...
    
    -ahhh papito que pedazo de pija!!!
    
    La toma con una mano y de a poquito sube y baja, propinándole una paja. De a poco acercó su boca a ese glande y lo comenzó a besar una y otra vez, sus labios rozaban ese pedazo de carne, despacito se lo metió en la boca y comenzó a chupar de una forma increíble...
    
    Iba de paja a chupada, paja y chupada...
    
    -ahhh.... Que bien que me chupas la pija, se nota que te gusta mamita!!! Mmmm asiii, siii, siii.
    
    -Que rica pijaaa!! Cómo me gusta papito!! Mmmm.
    
    Ellos se encontraban en la cocina, pegados a mesada.
    
    En ese instante llego yo a casa, abro la puerta sin hacer ruido, quería sorprender a Elizabeth con mi llegada...
    
    Entro y me dirijo a su encuentro, caminando hacia la cocina, escucho unos gemidos...
    
    Así que me acerco con sigilo. Abro un poco la puerta y espío lo que sucedía. No podía creer lo que estaba viendo.
    
    Mi mujer le estaba haciendo una tremenda mamada al albañil...
    
    Mi corazón iba a mil!! Sensaciones de desesperación y morbo recorrían mi ser. Por un lado estaba como enojado pero por otro, quería ver cómo Elizabeth se estaba comiendo la pija del obrero.
    
    Ella seguía chupando una y otra vez esa tremenda poronga...
    
    El muchacho la sienta en una silla y con la pija empieza acariciar los pechos de ella. Aprovecha un poco de aceite de la cocina, le tira un poco en esos ...
    ... pechos y pone su pija entre medio. Elizabeth aprieta esa pija entre sus pechos y comienza a subir y bajar, haciéndole una paja con esos dos hermosas tetas.
    
    -mmm como la tenés... Te gusta así papito? Qué lindo!!
    
    -ahhhh. Sos tremenda hembra...
    
    El la levanta por la cintura con esas manos firmes de trabajador, le baja el pantaloncito que llevaba puesto y con sus dedos duros y de piel curtida comienzan a tocar la conchita por arriba de la tanguita diminuta que llevaba puesta. A esta altura Elizabeth estaba muy mojada. A cada caricia de esos dedos, se le escapaba un gemido de placer...
    
    -ahhhh, asiii, siii, mmm...
    
    El obrero sentía con sus yemas, toda la tela de la tanga empapada, con la otra mano le baja la ropa interior, la agarra de la cintura apretándola hacia él y le mete la lengua en su boca, comiéndosela en un beso mojado y caliente. Las lenguas iban y venían como una excitación increíble.
    
    La levanta mientras se besaban y la sienta en la mesada fría de la cocina. Él le levanta las piernas y acerca su cara a la concha...
    
    El muchacho comienza a besar esos labios hermosos y sensuales de la vulva de Elizabeth...
    
    Su lengua iba y venía, de a ratos se frenaba en el clítoris y luego volvía a arremeter en los labios y en el interior de su concha.
    
    -ahhh, asiii, cómeme la concha. Asiii.
    
    Yo estaba espiando desde el refilón de la puerta. Y veía todo esa escena, tremenda por un lado, pero que me estaba comenzando a excitar. Me estaba calentando ver a mi mujer ...