-
Cumpliendo los deseos de mi marido
Fecha: 10/02/2023, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... llegaría a los 50 años. Alto, moreno... tenía buen aspecto y al hablar se le notaba muy educado. Nos había comentado que de vez en cuando solía venir y que allí había conocido gente muy interesante. No pasó mucho tiempo cuando mi marido me dijo: - Laura, se nos hace tarde, tenemos que marcharnos pero no podemos dejar a nuestro amigo así. Sácale la polla y dale una mamada. En ese instante me quedé paralizada. Sabía dónde estaba pero no me esperaba esa reacción de mi marido. - Vengaaa insistió. Obedecí a mi marido, me acerqué y poniendome de rodillas le saqué el miembro a ese extraño delante del resto de personas. Ya la tenía bastante dura y me la llevé a la boca. Mientras se la chupaba ellos siguieron hablando con normalidad aunque la voz de nuestro amigo se entrecortaba un poco del placer que le estaba dando. La situación era bastante humillante para mi pero sentía que la sumisión que estaba teniendo con mi marido me resultaba muy placentera. Se acercaron unos hombres y escuché cómo le decían a mi marido si después se la podía chupar a ellos. Sentí un alivio cuando les dijo que teníamos prisa porque no me apetecía mucho tener que seguir. La situación me estaba poniendo muy caliente y notaba como tenía mi sexo muy mojada y al no tener ropa interior bajaban mis fluidos por mis muslos. - Terminas o ¿no? me dijo mi marido en voz alta. Intensifiqué los movimientos hasta que terminó corriendose en mi boca. La cantidad de semen que expulsó fue enorme. ...
... Durante segundo siguió empujandome la cabeza hacia su polla y notaba cómo seguia saliendo semen. No tenía más remedio que tragármelo porque me atragantaba pero aún así se me salió por los bordes de mi boca. Me levanté con la intención de dirigirme al servicio para asearme pero mi marido se levantó también y me dijo que no, que teníamos prisa. Nos despedimos y nos fuimos. No hablamos mucho por el camino al restaurante. Me sentía un poco incomoda al tener los muslos mojados y la boca sucia después de tener sexo oral con un desconocido. Al llegar al restaurante nos sentamos en la mesa y mientras mirábamos la carta mi marido me preguntó si me había gustado el aperitivo que me había comido. La forma de decirmelo me hizo gracia y creo que fue a partir de ese momento de cierta complicidad que mi marido se confesó. - Laura quiero contarte una cosa importante para mi. - Dime. Me puse un poco sería. - Yo te quiero muchisimo y me gustaría estar el resto de mi vida contigo. Eres una madre maravillosa y una mujer especial. - Y..... dije un poco más sería porque siempre que viene un cumplido suele venir un palo. - Hay dos temas importantes que me gustaría que entendieras y compartieras conmigo. Durante tiempo hemos ido cumpliendo tus fantasías y ahora estamos comenzando a cumplir las mías. En cada ocasión que te he obligado a hacer cosas me he exitado muchisimo. Veo que humillarte y someterte me da placer y me gustaría saber si ese juego te gusta y lo aceptas. ...