1. Una juventud madura (X): Pedro me enseña su guarida secreta


    Fecha: 29/01/2023, Categorías: Gays Autor: jtvalverde, Fuente: CuentoRelatos

    ... provocaba el tacto del musgo con la punta de mi polla. Entonces sentí como si me fuese a mear, me levanté apresuradamente y de golpe salió mi primera eyaculación chorreando sobre la pared de tu derecha.
    
    Miré la pared esperando encontrar las manchas en la roca, pero no había nada perceptible.
    
    -Esa fue la primera vez que me pajeé en mi vida y desde entonces no he parado, y aunque no me acuerde de todas las demás, de esa primera sí me acuerdo. Y hoy quiero que pase igual; quiero que me desvirgues el culo aquí, donde todo empezó y donde empieza otra nueva etapa.
    
    Lo miré fijamente a los ojos, me acerqué a sus labios y lo empecé a besar apasionadamente. Le quité la camiseta, los pantalones y los calzoncillos. Le besé el cuello, luego las costillas y los pezones, mordiéndolos también de vez en cuando. Seguí besando su vientre y bajando hasta el pubis donde mi barbilla chocaba ya con su pene erecto. Sin más preámbulo le cogí el pene y me lo metí en la boca. Succionaba mientras él gemía suavemente con la respiración. Notaba el sabor de su líquido preseminal bailando sobre mi lengua y me encantaba.
    
    Tras unos minutos de puro estimulo me la saqué de la boca para seguir bajando más hasta su ano. El agujero estaba sin ningún pelo, solo tenía algunos rubios en las nalgas pero ninguno en el orificio. Era una auténtica invitación al banquete. Ni me lo pensé, le empecé a comer el culo como si no hubiese un mañana. Pedro me recordó que teníamos el lubricante de sabores por si no me ...
    ... gustaba mucho eso, pero a mi me estaba encantando. Sólo con la lengua ya le estaba dilatando y lubricando su inexperimentado ano.
    
    Al añadir el lubricante decidí alternar los lametones con empezar a meter dedos. Al introducir el primero Pedro hizo fuerza suspirando fuertemente y quejándose.
    
    -Relájate, no pienses en que te va a doler, sólo suéltate como si fueses a ir a dormir. Ellos harán el trabajo duro -Le dije enseñándole los dedos.
    
    Fue en ese momento cuando le dije que se pusiese tumbado de lado con las rodillas flexionadas. Entonces los dedos entraban súper bien; él se había relajado y su ano empezaba a dilatarse. Le metí dos dedos y él aunque al principio sintió un poco de molestia quiso que continuara con los 3. Al final su ano estaba abierto y preparado para ser desvirgado.
    
    Aunque había echado mucho lubricante previamente durante el dedeo, decidí lubricarme el pene con abundancia. Después de eso me acerqué a él y lo empecé a morrear mientras mi pene escarbaba la entrada y profundizaba lentamente su canal. Su culo estaba apretadito y sentía presión en todo mi pene. El respiraba profunda y aceleradamente por la nariz mientras le metía la lengua por la boca y todo mi rabo por el ano hasta tocar pared; entonces pegó un gemido de dolor haciéndome saber que no avanzara más.
    
    -Lo estás haciendo muy bien. La parte difícil ya está hecha. Ya lo tienes todo dentro. -Le dije animándolo.
    
    Esperé sin moverme unos segundos con todo dentro a que su culo se dilatará un ...
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