La vida de Sandra (Cap. 11) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 11)

Sandra se fue a estudiar para presentar de nuevo los exámenes aunque de momento estaba con la duda de cómo fue que sus ahora esclavas habían logrado le permitieran presentarlos estando extemporáneos los exámenes. Sandra fue ante la presencia de su Ama para suplicarle no estar a sus pies por unos días mientras que presentaba de nuevo sus exámenes, sin embargo le aclaró que sus esclavas personales durante ese tiempo las tendría a su entera disposición y servicio. El Ama al ver que Sandra debía estudiar para sus exámenes y aun así se preocupaba por mantener a su dueña atendida como una Diosa aceptó la propuesta. Sandra agradecida por el permiso se retiró besándole los pies.

Puso a sus esclavas a realizarle las tareas escolares a diario mientras que ella se preparaba para sus exámenes, las esclavas no tenían más que cumplir las órdenes de su Ama ya fuera realizarle sus tareas o cumplir con sus deberes domésticos. Sandra esos días únicamente se apartaba de los libros prácticamente para descansar en las noches, ya que si le daban ganas de orinar o cagar hacía que sus esclavas le sirvieran de orinal y así evitar distraerse.

Sandra asistió a la oficina de la coordinadora para presentar su primer examen, la coordinadora al ver que era Sandra la que llamaba a su puerta recordó la paliza recibida por parte de las esclavas y decidió guardar silencio, ya que no deseaba repetir esa dolorosa experiencia. Una vez que Sandra terminó el examen lo entregó y agradeció esa oportunidad; la ...

... coordinadora solo contestó no hay ningún problema fue un placer ayudarte. Sandra agradeció la cortesía aun sin saber porque tanta amabilidad mientras que días atrás fue ella misma la que se lo había negado

Cuando Sandra regresó al reino sus esclavas no tardaron en aparecer delante suyo arrodilladas y listas para lamerle los zapatos para después quitarle las zapatillas y darle un buen masaje de pies muy delicadamente, mientras que Sandra disfrutaba del masaje; su sequito preguntaba cómo le había ido al presentar su examen, Sandra respondió que aún no sabía pero que ella se sentía segura de recibir un buen resultado.

Las esclavas dijeron a su dueña que era un gran placer el saber que su dueña se sentía segura. Terminó el masaje y de inmediato Sandra se reportó ante su Ama mientras que sus perras le realizaban sus tareas escolares para continuar con sus deberes domésticos y si es que les daba tiempo podían hacer sus propias tareas escolares antes de dormir.

Después de reportarse ante su Ama y preguntarle cómo le habían tratado las perras Sandra se retiró a prepararse y así poder aprobar el segundo de sus exámenes, esa tarde necesitaba estar relajada ya que su siguiente examen era pesado, así que ordeno a una de sus perras continuar el masaje de pies y así poder estar relajada para poderse concentrar en lo que hacía en esos momentos. Uno a uno Sandra fue presentando los exámenes y al final se alegró de ver que todos sus exámenes tenían calificación con excelencia.

Al ...