1. Sexo con el némesis de mi esposo


    Fecha: 20/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... como cojo, papito? ¿Sí, papito?
    
    R: ¡Sí, coges de diez!!!
    
    L: ¿Te gusta metérmela? ¿Te gusta mi conchita? ¿Te gustan mis tetas?
    
    R: ¡Sí!!! ¡Eres una zorra de primera!
    
    L: ¿Ahora cómo quieres metérmela?
    
    R: Ponte de perrito, ¡me fascina verte las nalgas y el culo!
    
    Me puse de perrito sobre la cama y él se paró debajo de la cama, detrás de mí, me acarició un poco las nalgas levantando mi falda, ¡luego hizo a un lado el panty y me la dejó ir de un solo golpe!
    
    L: Ay, pero rica vergota tienes, papito, ¡me entra delicioso!
    
    R: ¡Disfrútala, Monique, atáscate, zorrita!
    
    L: ¡Ay, sí, sí!!!
    
    R: Así que ya descubrió tu marido que eres una golfa, ¿no? Y te vale madres, ¿verdad?
    
    L: Sí, me encanta coger, me encanta tener quienes me cojan, me llenen de leche…soy una golfa, ¡una puta!!!
    
    R: ¡Me voy a venir!!!
    
    ¡Le apretaba la verga con mi vagina para sacarle la lechita ardiente!
    
    L: ¿Dónde te quieres venir, papito?
    
    R: ¡En tus nalgas!!
    
    Sacó la pija y casi de inmediato me llenó las nalgas de su ardiente leche.
    
    R: Qué delicia, ¡me encanta llenarte las nalgas de lechita!!
    
    L: ¡Mmm sí, que rico, calientita!!
    
    ¡Con su verga me embarró su semen en las nalgas y un poco en el culito!
    
    L: la tienes bien rica, que hermosa y dura, ¡uhm!!!
    
    Seguía acariciándome las nalgas con su reata que poco a poco perdía su dureza, deslizaba la verga por el canal de mis nalgas llenas de semen, me excité de nuevo al ver nuestro reflejo en el espejo, así que me di la vuelta ...
    ... y empecé a mamarle la reata, ¡él se recostó y yo seguí tratando de reanimar su sabrosa herramienta!
    
    R: ¿Qué haces Moni?
    
    L: Reanimarte, ¡aun quiero más Rodrigo!
    
    R: ¿Quieres más? Quieres que te siga cogiendo?
    
    L: ¡Si, uhm, aún estoy tan caliente!
    
    Lo miré con una cara de puta insaciable que rogaba por más sexo, le acaricié la verga con mi cara ronroneando, ¡mi cabello acariciaba su vientre y mis pezones sus piernas y ocasionalmente su verga!
    
    L: ¿Me vas a dejar con las ganas?
    
    ¡Me di la vuelta para ponerle mi conchita en la cara y animarlo más!
    
    R: Cómo me gusta tu coñito, ¡Moni, esta delicioso!
    
    L: Si, huélelo, saboréalo, ¡es para ti!
    
    Lo hizo unos minutos, después levantó un poco el torso y empezó a lamerme el culo, yo le lamía y chupaba la verga y los huevos, incluso alcanzaba a lamerle el culo, ¡eso acabó de reanimarle la herramienta que tanto deseaba nuevamente!
    
    L: Me fascina que me saborees mi culito… qué delicia, ¡papito!
    
    En cuanto recuperó plenamente su erección aproveché su posición e hicimos la butaca –sentándome sobre él con mi espalda en sus piernas y mis piernas en su pecho.
    
    ¡Después él se hincó en la cama y yo me senté sobre él!
    
    L: ¡Ay, estás hasta adentro, papito!
    
    El comenzó a estimularme el culo con su dedo índice, ¡me urgía una buena cogida!
    
    R: Te hubiera armado una buena fiestecita en casa, preciosa.
    
    L: ¿Prefieres compartirme o te gusta ver lo puta que puedo ser? ¿Eh? ¿Te gusta ver cómo me la meten? ¿Cómo saboreo una ...