Desde que me desperté sabía que en la noche tenía que coger, estaba caliente, quería me la metieran duro, rico, como la golfa que soy.
Hace unas semanas tuve una fuerte discusión con mi marido porque encontró en mi celular unos mensajitos algo subidos de tono entre un compañero de la universidad y yo.
El problema es que a él nunca le cayó bien mi compañero, por eso la discusión, el preferiría verme coger con cualquier amenos con él.
Hace poco más de un año que tengo encuentros sexuales con él –coge delicioso- así que mi esposo encontró varios mensajes, evidentemente nos peleamos, yo le dije que era sólo de broma y que malinterpretó las cosas, pero no me creyó y apenas comenzamos a hablarnos de nuevo; quién sabe qué pase entre nosotros, ¡pero en fin el que busca encuentra!
Volviendo al relato, les comentaré que como estaba muy ganosa, me vestí como le gusta a Rodrigo ¡mi compañero cogelón! falda negra arriba de la rodilla, blusa rosa de botones dejando ver una buena parte de mis tetas y ropa interior blanca, pequeñita.
Fausto y Nacho, otros compañeros de la misma facultad, me chulearon bastante y me hicieron una que otra insinuación, estuvieron cerca de convencerme, pero tenía ganas de coger con Rodrigo, así que los dejé con las ganas.
Después de la comida inicié mi insinuación, le envié un mensajito.
L: ¿Cómo estás? ¿No se te antoja un queso en la nochecita?
R: ¿Queso? ¡Depende de qué tipo!
L: ¡Una rica Quesobadota, jajá!!!
R: Esa siempre se ...
... antoja, Lety, Qué? ¿Anda calientita?
L: Siempre y más contigo, ¡eres mucha tentación!
R: ¿De qué tienes ganas?
L: ¡De que me cojas! Quiero que me la metas, quiero tu verga en mi boca, en mi concha, quiero tu leche sobre mí, papito, ¡necesito una buena cogida!!!
R: Suena bien, ¿nos vemos en mi casa o la tuya?
L: ¡Vamos a un hotel!!
Poco después de haber quedado con Rodrigo, me llamó mi Luis para invitarme una copa y platicar, pero le inventé que estaba cansada, que tal vez el miércoles o el jueves, tenía ganas de coger no platicar.
Finalmente, luego de estar saboreando la rica cogida que me esperaba, salí de la universidad y me dirigí al hotel que habíamos acordado, cuando llegué, Rodrigo ya estaba ahí, entré a la habitación, ¡lo saludé con un beso en la boca y él me acarició las nalgas!
R: ¡Cómo me encanta este culo!!
L: Es tuyo, papito, ¡todo tuyo!
R: ¡Pues lo voy a disfrutar y lo voy a llenar de leche!!
L: ¡Sí, haz lo que quieras!!
Me giró para restregar mis nalgas en su paquete, ¡me acarició las tetas sobre la blusa y la desabotonó lentamente mientras su paquete se endurecía más y más!
R: ¡Te vestiste como me gusta!!
L: ¡Me vestí para ti!!
Bajó sus manos a mi cadera, me levantó la falda acariciándome los muslos hasta llegar a mi entrepierna, acarició mi conchita sobre la tanga, era tan pequeña que algunos vellitos se me salían, ¡que rico!!
R: Me encanta este panty, se te salen los pelos, ¡eres una guarra!!!
L: ¡M-hm…soy una ...