... demostrarlo.
E: Muchas gracias por acudir a la cita
R: No, al contrario, gracias a ti por invitarme, no sé si has tenido algo que ver en la preselección, si es así te lo agradezco
Ellen lo miro, se imaginaba a si misma con cara de póker, ya tenía cierta experiencia en el tema de las entrevistas y sabía que no debía dejar traslucir ninguna emoción hacia fuera, que el entrevistado no percibiera ninguna señal que pudiera guiarle o condicionarle, aunque ese día se sentía especial, quería que el viera hasta donde de lejos había llegado ella.
E: Bueno, yo sé que tú tienes cierto conocimiento de la compañía y mejor contactar con la gente que ya trae algo en la mochila, pero si te parece no nos distraigamos más y entremos en materia….
Aunque hasta a ella le sonó un poco dura y chirriante la frase, prefirió seguir con esa línea dura, con ese perfil distante y alejado. Le resultaba un poco extraño su propio comportamiento, con los demás candidatos había intentado distender un poco más al principio, nada especial, lo típico, preguntar por la familia, si les había resultado difícil llegar, pero con él no le apetecía dar más vueltas, empezar con circunloquios, quería terminar con el dichoso expediente.
Como era el tercer entrevistado Ellen ya sabía el ritual de memoria y empezó con las preguntas casi en modo piloto automático.
Ricardo se mostró desde el primer momento tranquilo y relajado, contestando con sencillez, pero con concreción a todas las preguntas y ...
... supuestos que ella le iba poniendo.
Eso, que en principio a ella le debía dejar indiferente, le molesto un poco, por una razón que ella misma no quería aceptar y que a la vez le costaba cierto trabajo reconocer, pero que indudablemente era imposible de negar…a medida que el avanzaba, ella le intentaba poner algún matiz que pusiera en tela de juicio su posible capacidad para el trabajo, pero Ricardo estaba demostrando que por una parte estaba profesionalmente muy preparado para poder realizar ese trabajo, y por otra parte seguía siendo el chico, el hombre ya en este caso, decidido y contumaz, con sus ideas claras y con la manera de llevarlas adelantes también muy claras…a ella se le escapo el pensamiento de porque en su día no había demostrado esa tenacidad por tener algo más entre los dos, pero ese pensamiento, era precisamente el que quería negarse, el que quería evitar a toda costa, y el que demostrando un efecto contrario le hacía contrarrestar sus argumentos, cuestionar sus razonamientos, controvertir con sus ideas, hasta el punto que ella misma se llegó a dar un poco de miedo, no quería dejar traslucir sus emociones internas, sus miedos, sus precauciones. Además, la temperatura estaba subiendo, algo debía pasar con el aire acondicionado y eso le molesto mucho.
E: Disculpa Ricardo, voy a llamar a ver qué pasa con la temperatura.
R: ¿Quieres que vaya yo a preguntar?
E: No es necesario, ya me hago yo cargo…
Esa frase le permitió retomar la calma de nuevo, ella era la ...