Ludopatías (Capítulo 2)
Fecha: 16/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... gota.
Chasquee los labios una vez que termine, como si acabara de disfrutar de una deliciosa comida. Marcos sacudió la cabeza con asombro, sin creer del todo lo que le acababa de pasar. Luego me puse de pie de un salto
Yo: Está bien, semental, tienes lo que querías. Estoy borracha y cachonda, pero no voy a dejar que me cojas, así que puedes guardar a Marcos jr. y marcharte.
Marcos estaba un poco aturdido por el cambio repentino. Se subió los pantalones y se puso de pie. Le señalaba la puerta, mirándolo y desafiándolo a objetar.
Marcos tomó el desafío. Él la miró hacia abajo
Marcos: Conseguí algo de lo que quería. das unas mamadas increíbles, pero no es justo que me vaya sin devolver el favor.
Me agarró por la cintura, grite cuando de repente se giró, poniéndome entre él y el sofá.
Marcos: Pon tu hermoso culito en el sofá y sube tu vestido. Es mi turno.
Estaba en conflicto, no había mentido cuando dije que estaba cachonda. Marcos me miraba como un león a punto de devorar a su presa, y una parte de mi quería dejarlo hacerlo. Pero esta noche ya había ido más lejos de lo que esperaba, y me preocupaba que las cosas no terminaran ahí. Sin embargo, Marcos parecía estar leyendo mi mente.
Marcos: Vamos, zorrita, Déjame hacer lo mío y luego me iré. Lo prometo. No es como si fuéramos a coger, solo voy a saborear tu linda panocha y hacerte terminar.
Me mordí el labio, considerando, sopesando sus opciones, y en poco tiempo mi lujuria ganó.
Yo: Está bien, - ...
... agachándome y subiéndome el vestido, dejándolo como un rollo de tela alrededor de mi cintura. - Pero esto es todo. Una vez que te diga que terminamos, terminamos- con severidad
Marcos sonrió y respondió enganchando sus pulgares a los costados de mi tanga, mientras se ponía de rodillas frente a mí, bajando mi pequeña y “dorada” tanga por mis piernas hasta mis tobillos. Ni siquiera tuve tiempo de sentarme en el sofá antes de que él estuviera hurgando entre mis piernas.
Las manos fuertes de Marcos ahuecaron mis nalgas, sus dedos se clavaron un poco, manteniéndome de frente a él. termine sobre las puntas de mis pies, con su rostro presionando con fuerza contra mi entrepierna. posada precariamente sobre él mientras él se comía mi coño como un hombre hambriento.
Incluso antes de que él comenzara, ya estaba ardiendo; había planeado echar a Marcos y luego auto complacerme como loca. Las acciones agresivas de Marcos me tenían en un sube y baja de pasión. Y ahora, con la sensación de su lengua entrando en mi intimidad, sus manos fuertes apretando mis nalgas manteniéndome a su merced, estaba casi abrumada. Me agarre mis tetas, acariciándome, pellizcando mis pezones y apretándolos.
Yo: En la madre –suspirando – no te andas con rodeos.
Marcos no estaba realmente en posición de responder, pero miré hacia abajo y vi la mirada confiada y victoriosa en sus ojos, y esa fue suficiente respuesta. Su lengua se abrió camino dentro de mí, separando mis labios inferiores. Me encontré ...