La mejor forma de cerrar un trato
Fecha: 07/10/2022,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Silvia mostrando su tanga y un pareo en su cintura que es tan fino que se transparenta bastante.
Alex, al ver a su compañera con ese tanga se queda alucinado, porque su cuerpo es más increíble así, con tan poca ropa y eso le provoca otro espasmo en su miembro.
- Ok, ahora me cambio yo. Y no hace falta que salgas sino quieres, no me importa cambiarme delante de ti. - apunta él aparentando naturalidad.
Silvia se queda descolocada ante tal propuesta, pero además entiende que si quieren convencer a sus clientes de que son un matrimonio deben aparentarlo sin levantar sospechas. Alex se quita por fin los pantalones y los calzoncillos dejando entrever por debajo del polo su miembro medio duro; enseguida nota que la mirada de su compañera se clava en él y eso le produce cierta excitación. Se pone el bañador y una camiseta y salen los dos del camarote. Silvia se queda sorprendida por el tamaño del miembro que él intenta disimular bajo su bañador, pero ella se siente más sexy y atractiva que nunca por ser la culpable de eso.
Cuando salen a cubierta, Ana les espera con una copa de champagne para cada uno. Lleva una faldita corta y la parte superior del bikini, Alex no puede evitar mirarle esas tetas de tamaño normalito pero muy bien puestas. Bruno se queda especialmente entusiasmado con el cuerpo de Silvia y con ese tanga negro. El resto del viaje, lo pasan charlando los cuatro, acaban contando algo de sus vidas, aunque Alex y Silvia tienen que ir improvisando con cuidado ...
... de no meter la pata. El matrimonio anfitrión se comporta de manera muy cordial y muy natural. Eso les hace a ambos sentirse mejor, además de por el hecho de haber bebido dos o tres copas de champagne durante el viaje. Por fin llegan a la playa y Silvia le susurra a Alex al oído.
- Te he pillado mirándole las tetas a Ana.
- ¿Tanto se me notó? - pregunta él cogiéndola por primera vez por la cintura mostrando esa complicidad.
- Un poco.
- Lo sé, no lo pude evitar, - responde Alex - la verdad es que me gustan casi tanto como las tuyas, por cierto, a Petroni también le has encantado.
Silvia se sonroja ligeramente, pero al mismo tiempo se siente mucho más animada y apoya la cabeza en el hombro de su compañero, sintiéndose arropada por él y, sobre todo, se siente deseada.
Cuando atracan en la playa, se dan cuenta de que el lugar es paradisiaco. Se trata de una cala a la que sólo puede accederse en barco, por lo que no hay prácticamente nadie. Buscan un sitio cerca del agua y se quedan todos en bañador; Alex se queda de piedra al ver el al completo el espectacular y reducido bikini negro de Silvia.
La mirada de Petroni tampoco le pasa inadvertida a Silvia pues se da cuenta de que ese bikini muestra bastante de su anatomía, pero se siente muy sexy, por fin puede notar esa especie de liberación que nunca había podido sentir con su marido. Se siente una mujer distinta.
- ¿Y lleváis mucho tiempo casados? - les pregunta Ana de sopetón justo cuando se sientan en las ...