1. El empalamiento de andres


    Fecha: 24/09/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Cuando Andrés se recuperó Ana María advirtió que quedaban por introducir unos tres centímetros de la varilla; le acarició repetidamente el pene con sus pies desnudos y le dijo Andrés mi amor es el final; el pie derecho continuo acariciando y manteniendo la verticalidad del pene, lo dedos del izquierdo tantearon la varilla; estaba firme y no cedía a la presión, poso su planta sobre la varilla y empezó a pisarla, tuvo que ejercer mucha presión pero finalmente la madera en su totalidad quedo enfundada en el pene. Ana María pidió a Zintia que le quitara la mordaza y que extrajera unos tres centímetros del asta de la varilla para poder extraerla.
    
    Luego dirigiéndose a Andrés le dijo: Amor espero hayas gozado con el castigo que te infligí, puse lo mejor de mí para lograr la mayor crueldad; quieres que retire la varilla así nomas o que lo transforme en algo que nunca olvidaras y coronara el empalamiento de tu pene? Me has hecho disfrutar lo indecible, te has desempeñado de maravillas, eres un verdugo consumado, acepto lo que tengas pensado para quitar la varilla. Es algo sencillo dijo Ana María que te proporcionará un placer extra; con mis pies extraeré unos cuatro centímetros del madero y luego volveré a introducir la mitad, todo esto realizado lentamente, en forma aproximada y ejerciendo la presión necesaria; pienso que te gustara y lo disfrutaras; los nudos nuevamente pasearan por tu uretra, desorientados, para un lado y para otro, piensa en el resultado.
    
    Los perfectos ...
    ... pies de Ana María realizaron la tarea a la perfección; extraían unos 4 o 5 cm. De la varilla con gran lentitud, luego presionaban e introducían unos 2 cm., a veces la presión era grande, se oían los alaridos de Andrés y el potro se sacudía con los movimientos espasmódicos de su cuerpo producidos por el dolor. Cuando apareció el tercer nudo, tanto éste como la varilla estaban ensangrentados, también brotaban oscuras gotas de sangre del pene; los pies de Ana María continuaron su labor, manchados de sangre, hasta que la totalidad de la varilla estuvo afuera; su reloj le informó que la única ensartada de la tercera varilla le había insumido cuarenta y cinco minutos. Le pidió a Zintia que le retirara la anilla de los testículos y volcara sobre el pene un poco de lubricante; los dedos de los bellísimos pies se abrazaron a la base del pene y comenzaron a acariciarlo lentamente; poco a poco fueron subiendo, moviéndose como serpientes y alcanzaron al glande; debido a la prolongada excitación Andrés eyaculo casi enseguida.
    
    Ana María bajo del potro con rapidez, quería estrechar a su amado Andrés; recibió un fuerte impacto, por el castigo recibido parecía haber envejecido diez años, su cuerpo estaba cubierto de sudor y su rostro estaba desencajado por el dolor, sus ojos hundidos, todo eran rastros del doloroso suplicio. Rápidamente lo libero de sus ligaduras y comenzó a besarlo con pasión; el hombre mas allá de su aspecto, manifestó que se le había hecho largo, estaba muy cansado pero ...
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