1. El mejor polvo de mi vida fue con mi suegro


    Fecha: 16/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    ... sólo el fin de semana pero nos han cancelado el vuelo. Así que parece que tendremos que quedarnos unos días más.
    
    - Qué mal lo del vuelo
    
    - ¿Quieres que nos volvamos? - preguntó bromeando
    
    - No, para nada - respondí nerviosa
    
    No paraba de mirar a este hombre que hoy vestía una remera de mangas cortas de algodón blanca, que resaltaba su cuerpo firme. Se notaba que mi suegro se ejercitaba de alguna manera. En las piernas llevaba una joggineta gris oscura, y zapatillas. Vestido informal me gustaba aún más.
    
    - ¿Por qué me miras así? - dijo divertido
    
    Yo, cayendo en la cuenta de que lo estaba mirando en silencio, dije:
    
    - Así ¿cómo?
    
    - Así, como te miraba yo a ti anoche.
    
    - ¿Cómo me mirabas tú anoche?
    
    - Contemplándote - dijo y acercó su silla a la mía - sé que no está bien, pero anoche me dieron ganas de haberte conocido antes que Facundo.
    
    Dijo esto tomándome de mi rodilla suavemente, igual que había hecho mi novio la noche anterior en el auto. ¿Mi fantasía se estaba cumpliendo? Me miraba como midiendo mi reacción, como si no quisiera incomodarme pero a la vez supiera que a mí me pasaba lo mismo. En un impulso de calentura me acerqué lentamente y lo besé. Tenía una boca hermosa y una corta barba, prolija y medio canosa.
    
    Nos comenzamos a besar lenta pero firmemente, él seguía con una mano en mi pierna, ahora la había subido a mi muslo, y con la otra me tomaba de la cara suavemente. Sentía su lengua jugando dentro de mi boca, sus labios entrelazándose con ...
    ... los míos, y no podía creer cuánto estaba disfrutando de ese momento. Por unos minutos creo que no fui consciente de que era mi suegro. Y para cuando lo noté, ya era tarde.
    
    Me paré y sin dejar de besarme me desabrochó la bata, y me la quitó tirándola al piso. Sólo quedaba con mis bragas y mi remerón blanco, que hacía que se me notaran los pezones duros de lo caliente que me tenía Juan.
    
    Me senté encima de él pasando mis piernas alrededor de su cuerpo y continué besándolo cada vez con más pasión.
    
    Sus enormes manos se metían debajo de mi remera, acariciaban mi cintura con firmeza, y bajaban hasta mi culo donde apretaba con fuerza.
    
    - No puedes estar tan buena - dijo
    
    - Nunca me imaginé estar haciendo esto
    
    - Yo tampoco
    
    Comencé a moverme sobre mi suegro, me sentía muy caliente y bastante mojada ya. Situación que empeoraba (o mejoraba) al sentir la dura verga dentro de su joggineta gris, mientras mis labios vaginales la rozaban una y otra vez. Me quitó la remera y besó mis pechos, los lamió, pellizcó mis pezones mientras volvía con su boca hacia la mía. Nuestras respiraciones se agitaban, nuestros alientos se mezclaban. Y de repente tiró de mi pelo cerca de mi nuca, y mirándome a los ojos me dijo:
    
    - Desde ayer que me muero de ganas de follarte
    
    - Y yo de que me folles
    
    Me arrodillé delante de su silla y comencé a acariciar su pene por encima de su ropa. Venía su cara de placer y sus suspiros me calentaban de manera inexplicable. Mirándolo a los ojos con la ...
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