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La consagración
Fecha: 13/09/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... para instalarnos en la barra. Pedimos una ronda de mojitos. El ambiente estaba fenomenal y entre las tres nos pusimos a bailar en medio de la pista. Estábamos disfrutando al ritmo de la salsa cuando Bernardita me pregunta al oído por la clave del lush que llevaba Jo puesto en su vagina. En cosa de minutos fuimos testigos de cómo Jo comenzó a sentir la intensa vibración entre sus piernas. Bernardita muerta de la risa aumentaba la intensidad del lush mientras bailábamos al compás de la música. Jo hubiese ganado cualquier concurso de baile aquella noche. Se movía y contorneaba descontroladamente hasta que no pudo más. Se sentó en la barra agitada y la respiración entrecortada. Había tenido un intenso orgasmo al son de la salsa. Al día siguiente dejamos La Habana para dirigirnos a Varadero. Tomamos nuestras maletas aún con la resaca de la noche anterior y emprendimos nuestro viaje en un taxi que alquiló Bernardita. Cada una de gafas oscuras con la excusa de lo peligroso que estaban los rayos UV, cuando la verdad era que las ojeras nos podían llegar a los pies. Luego de dos horas llegamos por fin al hotel Royalton Hicacos que a simple vista era una postal de otro mundo. -¡Mira que belleza Jo!- Exclamé emocionada – arenas blancas, aguas color turquesa. ¡Una maravilla!- -¡Como puedes ser tan aburrida, Fabiola por dios!, es allí donde debe dirigir su vista querida madre superiora. ¡A ese paisaje! - agregó Josefina mientras me tomaba por los hombros ...
... girándome en dirección a la piscina – ¡es allí donde debemos ponernos a rezar de rodillas!-. Jo estaba en lo correcto. A orillas de la piscina había un grupo de guapos salvavidas que por lo visto, recién comenzaban su turno. -¡Me ahogare ahora mismo! – Dijo Bernardita muerta de la risa – bajándose los lentes de la nariz para mejorar la visual. -¡Hijas mías! – le dije en tono solemne – podéis olvidaos de mi e ir a revolcarse en paz, si así lo deseáis – levantando un vaso de mojito. Había decidido quedarme en la piscina en una de las reposeras para tomar sol y estar de ociosa toda la tarda. Pero Jo y Bernardita tenían otros planes. -¡No te puedes quedar aquí! – Insistió Bernardita - ¡Vamos a la playa! Como sabes si una de las dos se ahoga o nos ataca un feroz tiburón blanco y tuvieras que llamar urgente al salvavidas- Dijo guiñándome un ojo. -Me gusta el de traje de baño blanco, que visto lo visto tiene una delantera prometedora. ¿Tú crees que su pene será proporcional a todo lo que sobresale? – preguntó Bernardita casi asombrada. -Si es por elegir – agrego Jo – aquel moreno de gafas tipo piloto está para comérselo. Pero mira Fabiola por favor. ¡Mira que culazo tiene!- gritó descaradamente La exclamación de Jo no pasó desapercibida, uno de ellos sonrió al escuchar la descripción que hacía Jo y levantó la mano saludando. Jo y Bernardita no dudaron un instante en devolver con vehemencia el saludo. Los chicos riendo y conversando entre ellos comenzaron a ...