Valeria López es una amiga muy loca que tengo, tiene ojos verdes, pechos grandes, un tremendo par de piernas y un trasero firme y grande, un poco más grande que el mío.
Siempre me dio la ligera sospecha que le gustaban las mujeres, ya que aunque entre mujeres nos manoseamos ella lo hacía con cierto morbo, nunca le reclame cuando me apretaba el trasero o me besaba las piernas, lo vi muy de amigas, una ocasión recién tenía poco de empezar en el club swinger, me fui a su casa a tomarme unos tequilas con ella, ella estaba depresiva ya que su novio la dejo por otra chica más joven, yo trataba de animarla y entre canción y canción y tequila y tequila la noche cedió.
Ella comenzó a manosearme de una forma muy caliente, yo al principio solo me reía, pero ella se acercó con intenciones de besarme, yo la esquive, del juego paso a ser algo incómodo para mí, ella es mi amiga de años y la aprecio demasiado, no es cualquier mujercita caliente, es alguien con quien eh convivido desde mi adolescencia, por esa razón me sentí extraña.
V: ¿Qué? Te puse tensa
Yo: ¡Que te pasa?, ya estás muy tomada!
V: ¡No necesito estar tomada para tenerte ganas chiquitas!
Yo: ¡Jajá ya deja de bromear!
Ella seguía tratando de besarme, accedí a besarla para que se quitara, el sentir su boca, sus labios carnosos fue maravilloso, me deje llevar por la calentura, Valeria comenzaba a acariciar mis tetas, yo permitía que gozara mi cuerpo.
V: ¡Que hermosas tetas tienes, me encantan!
Yo: ...
... ¡Para por favor!
V: ¿En serio, que no te gusta?
Yo: ¡Pero somos amigas!
V: ¡Pues mejor yo que soy tu amiga a que otra lo haga!
Me tiro en su cama, (porque olvide decir que ella vive en dos cuartos de una vecindad, uno para comer y otro para dormir, entonces nosotras nos encontrábamos en su cuarto para dormir)
Me comenzó a besar muy apasionadamente, besaba mi cuello y sus manos acariciaban mis piernas, ambas estábamos en short y el rozar de nuestra piel me excitaba demasiado, ella me quito la blusa y comenzó a saborear mis tetas, me daba ricas lamidas en mis pezones, su lengua bajaba hasta mi ombligo, me encantaba sentir su lengua recorrerme, poco a poco me quito el short, su lengua hora recorría mis piernas, yo cerraba los ojos y gozaba lo que mi amiga me hacía, me dejo en tanga mientras se quitaba su blusa mostrándome sus tetas grandes y duras, su pezón era enorme y grueso, se bajó lentamente su short mostrando un tremendo par de nalgas en una mini tanga roja!
Yo: ¡Que hermosa eres Vale!
V: Tú también amiga, que rico cuerpo tienes.
Yo: ¿Que me vas hacer?
V: Lo que siempre te he querido hacer.
Me comenzó a besar los pies, yo estaba excitadísima, subió hasta mi vagina y me quito la tanga, comenzó a olerme muy sensualmente, ¡sus manos acariciaban mis entrepiernas y daba pequeñas lamidas a mis labios vaginales.
Yo: ¡Que rico!
V: Que vagina más rica, será la mejor que me haya comido.
Yo: ¿Eres bisexual?
V: Si amiga y no sabes cómo te ...