La sorpresa de mi compañera de oficina
Fecha: 15/08/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Alcalde Orgasmo, Fuente: CuentoRelatos
... llevaba a su boca, yo le quité los lentes y apartaba el pelo para contemplar esa rica mamada que me estaba dando. Perdí la noción del tiempo durante la felación, pero recuerdo que me tumbé de espaldas a la cama. Ella retiró por unos instantes la boca de mi miembro y me ordenó que no abriera los ojos para nada, porque me iba a llevar al cielo y que tratara de no venirme.
En ese momento todos mis sentidos estaban concentrados en su labor, escuchaba su boca tronar en cada succión, sentía su mano tocar mis testículos y acariciar mis piernas. Me dejé llevar por el momento. De pronto sentí mi cara aprisionada por una vagina, húmeda, con un olor delicioso entre sexo y perfume, unos labios vaginales buscaban mi boca ansiosamente, sin embargo la felación no se detenía, se hacía más cadenciosa, recorría mi miembro de la base a la punta, reía, mordía a ratos y seguía succionando, mientras yo me ahogaba entre jugos vaginales y fino vello púbico.
Yo estaba a punto de reventar, el momento era extaciante, explosivo, no podía ver nada ni incorporarme pues seguía atrapado, lamiendo, los labios, el clítoris y a ratos el movimiento me llevaba al ano. Di lengua a todo mientras trataba de no explotar. Escuché la voz de Andrea cuando detuvo la felación
-Por favor cariño, no te vayas a venir-
Mientras yo seguía concentrado en dar lengua al clítoris, sentí como mi miembro era tomado por su mano e ¡introducido en su vagina!
En ese momento reaccioné, con todas mis fuerzas aparté el ...
... cuerpo que estaba sobre mi cara y me incorporé mientras veía una nueva escena a media luz.
Andrea estaba sobre mi, sentada al borde de la cama con mi miembro dentro de ella, al lado mío, de rodillas sobre la cama, recuperando la posición después de empujarla, estaba otra mujer, joven, completamente desnuda.
Ambas reían y yo estaba estupefacto. La otra chica le decía -te dije que se iba a sacar de onda- mientras Andrea se despegaba de mi y se acostaba a mi lado.
Yo estaba paralizado recostado en medio de ambas, sin dar cuenta de lo que miraban mis ojos ni de lo que había pasado, Andrea me revelaba la sorpresa.
-Mira, te presento a Karen, mi novia-
Sin poder articular media palabra volteé la cara para ver entre las luces a la otra chica. Era una joven también muy atractiva, de piel morena, labios delgados y ojos ligeramente rasgados. Se veía más bajita de estatura que Andrea, con unas enormes caderas, piernas gruesas y unos tobillos como troncos, que quitaban la atención de unos senos discretos pero firmes y un vientre casi plano. Recibí una sonrisa casi infantil mientras me decía hola con la mano y sostenía con la otra mano su cabeza en la cama.
-Yo sé que esto te puede parecer raro -continuó diciéndome- pero estoy saliendo con ella desde hace mucho tiempo, ambas somos bisexuales y aunque nos amamos y adoramos mucho como pareja, de vez en cuando nos gusta experimentar otras cosas. Le conté de ti, de lo mucho que me atraías, de tu carácter y de que estaba segura ...