Le entregué mi virginidad a mi Amo
Fecha: 08/08/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Aria09, Fuente: CuentoRelatos
... labio mientras agarraba mi cintura y apoyaba su cuerpo en el mío, haciéndome notar lo duro que se encontraba debajo de la ropa.
“Vamos a la habitación” me dijo con una sonrisa en sus preciosos labios, acarició mi mejilla mirándome a los ojos.
Lo seguí nerviosa, mi cabeza comenzó a imaginar qué cosas podrían pasar en esa habitación, como iba a ser todo, pero nada era seguro, de lo único que tenía seguridad era que iba a ser completamente suya.
Su mano agarró la mía y me acompañó a la cama. Se separó un poco de mí y se quedó observándome, eso hizo que me pusiera muy nerviosa, esperaba verme perfecta a sus ojos. Me dio la vuelta, poniéndome de espalda a él. Sentí sus manos en mis hombros y su boca muy cerca de mi oído en el cual me ordenó en un susurro “Ponte de rodillas, pequeña”.
Fui bajando de a poco, arrodillándome. Solo podía pensar en que mi postura estuviera perfecta, mi espalda recta, mis manos bien ubicadas, mi cabeza viendo al frente. De repente frente a mis ojos tenía un antifaz, ya no iba a poder ver más, eso me excitaba y él lo sabía. Aún de rodillas, me ordenó que levantara los brazos, sus manos recorrieron mis muslos subiendo por el pantalón hasta mi camiseta, sus caricias me hacían estremecer. La agarró y la levantó muy despacio sentía sus dedos y la tela rozando mi piel mientras la sacaba.
Tomó mis manos y me levantó. Recordando lo que me había enseñado, me puse en posición de espera, lleve mis manos a la espalda y separé las piernas ...
... sutilmente. Me ponía muy nerviosa no poder ver lo que hacía, me sentía un poco torpe.
Sus manos comenzaron a acariciar mi cuerpo nuevamente, de forma lenta y suave, sus manos fueron hacia mi pantaloncito, lo desabrochó y lo bajó, mientras sus dedos acariciaban mis piernas. Mi cuerpo solo vestido por la ropa interior, fue dirigido a la cama, y allí sentada me quitó los zapatos.
Me recostó en la cama, y por unos segundos perdí noción de lo que sucedía, todo estaba en silencio, la tranquilidad inundaba la habitación. Sentí como la cama se hundía a mi lado, sus labios se encontraron con los míos, respondí gustosa. Sus manos acariciaban con dulzura mi mejilla, bajando por mi cuello hasta mis pechos que acariciaba y apretaba lentamente mientras que su lengua invadía mi boca. Su boca liberó la mía y fue hacía mi cuello en donde mordió y lamió haciéndome desear cada vez más.
Una de sus manos bajo por mi vientre, provocando que mi respiración se acelerara, sus dedos comenzaron a jugar con la tanga, rozando sin más. Deseaba, necesitaba, anhelaba que sus dedos me tocaran, y sabía que era consciente de eso.
Sentí su respiración cerca de mí cuando me preguntó “¿Estás lista para mí, pequeña?”
“Sí”. Le dije jadeando, estaba tan excitada y lista para él que mi voz no quería salir.
Seguidamente pude sentir su mano en mi entrepierna, sabía que estaba comprobando lo que le había dicho y que iba a quedar conforme. Sus dedos se deslizaban de arriba a abajo por mi concha, provocando que ...