Atracción fatal o amor prohibido (4) Algo más que sexo
Fecha: 10/06/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... músculos, tensa los tendones, detiene la respiración, eleva la pelvis hasta incrustarse el miembro que frote la cabeza en el fondo de la vagina.
El segundo golpe de efecto replica las características del primero con similar intensidad. No tuve tiempo de esperar el tercero, la calentura me invadió tomando por sorpresa el control a que estoy acostumbrado, ahora contraviniendo todas las rutinas, esta vez el tropel de esperma está galopando por el interior de la pija hacia la libertad y buscar la creación de la vida.
Ella seguía inmersa en sus propios devaneos deliciosos del orgasmo, apenas me dio tiempo para anticiparle que estaba por venirme dentro de ella.
- Siente, siénte…me, me estoy viniendo dentro tuyo. Siente como te estoy llenando con mi lecheeee…
Fue todo cuanto alcancé a pronunciar antes de que ese aluvión de cabezones de cola larga buscaran refugio en el mar de sus jugos para buscar asilo en sus ganas de preñarse.
- Sí, síiii, te siento. El mi lechita, mi leche, la leche de mi hombre…
Un chorrazo comandó la entrega, un segundo y un tercero terminan por vaciar este primer envío de energía viva dentro de mi mujer.
Permanecí un buen rato, reposando la cara entre sus tetas, sosteniendo las piernas bien elevadas, antes de salirme de ella coloqué una almohada bajo sus nalgas y le hice conservar las piernas elevadas durante un rato más para favorecer que los espermatozoides permanezcan el mayor tiempo en contacto, para ver si encuentran el camino para ...
... hace nueva vida.
Un descanso para reponernos de las sensaciones, una ducha y una nueva sesión de sexo.
Durante esos cinco días todo era sexo, sobre todo el matinal, el más importante por la carga seminal, es el que más disfrutamos y que hacíamos con mayor esmero y dedicación.
Cumplido el tiempo volvió a su ciudad, manteniéndome al tanto de las no novedades, para la inminencia de la nueva ovulación repetimos la rutina de la vez anterior, con el mismo resultado.
Como suele decir la sabiduría popular, la tercera es la vencida…
En la próxima ovulación se presentó para el “tratamiento” de fertilidad, pero esta vez ambos sentimos que algo era distinto, no podría precisar qué era lo distinto, pero la penetración, la postura, la intensidad, hasta nos pareció que la cantidad de semen era mayor. En este tercer intento cuando me retiraba de su conchita, mientras ella retenía bien elevadas las piernas para retener mi lechita, con su boca procedía a saborear los restos que traía de la profusa descarga.
Estaba casi en la fecha prevista para una nueva sesión de fertilización in vivo, fue cuando recibí el llamado de Sonia avisándome que vendría en los próximos dos días, que me estaba necesitando más que nunca.
Con la prisa de costumbre me llevó a la cama, habíamos tomado la costumbre de que tan pronto llegábamos antes de ninguna otra cosa nos echábamos ese polvazo cargado de intensidad y deseo.
También esta vez repetimos la cábala, pero en un momento ella quiso cambiar ...