... pone pinzas en mis partes más íntimas y en los pezones, no es que lo haga todos los días, pero dos o tres veces al mes, sí. Y solo ella sabe cuando...
Pero el peor de los castigos, con mucha diferencia, es cuando trae a casa una chica con ella y le deja a la nueva humillarme y que me castigue...
Sandra es muy amiga de Adriana, una mujer que tiene una agencia de publicidad y conoce mucho éste ambiente... Cuando Sandra queda con Adriana, malo. Pero yo no le puedo protestar... Sandra es libre en todo momento, ella lo sabe y a veces juega sus bazas... Ella dice, que lo hace para castigarme... Puede ser que en parte sea verdad, pero no la creo del todo.
Por supuesto, cuando trae una invitada, tengo que dormir en otra habitación, normalmente o en el sofá, según ella me ordene.
El año pasado, por ejemplo, conoció a una tal Laly, de Barcelona, una chica de 24 años que vino a grabar a Madrid dos veces sport publicitarios, y las dos veces que la trajo a casa, fueron para mi inolvidables... Pues no siempre que viene una chica a casa, le gusta humillarme, es más, casi ninguna quiere hacerlo y eso que Sandra les invita... y me humilla delante de ellas, pero la mayoría, nunca quieren. (Tampoco son muchas) Pero si habrán sido 5 chicas, que yo recuerde.
Sin embargo Laly, las dos veces que vino, disfruto de lo lindo conmigo y con Sandra. Laly, no es que sea una dómina, pero si le va el juego de la dominación y le gusta participar. Recuerdo la primera vez, que me toco ...
... servirles la cena, luego después de cenar, como Laly había estado todo el día con tacones, tenía doloridos los pies y Sandra me ordenó darles un buen masaje... Yo le di el masaje, y según Sandra me iba ordenando, yo de rodillas le besaba los pies a Laly y se los lamia... Y Laly encantada. Estuvieron un buen rato jugando conmigo, pellizcando mis pezones, mis pechos, Sandra dándome alguna que otra bofetada, luego ellas se ducharon, mientras yo recogía todo. Sandra y Laly, habían decidido dormir juntas esa noche, yo eso ya lo sabía prácticamente desde el primer momento... Pero lo que no me podía imaginar, es que mientras se ducharon, decidieron que yo estuviera en la habitación, arrodillada a los pies de la cama, mientras ellas disfrutaban de su pasión. Encima cuando estábamos las tres en la habitación, yo arrodillada y Ellas desnudas... Laly, se me quedó mirando y le pregunto a Sandra:
-¿Tienes unas esposas...?
Sandra dijo: “si”.
-Me gustaría que se las pusieras a tu esclava, no vaya a ser que se quiera tocar...
Sandra dijo: “Lo que tú quieras...”
Me ordenó colocar los brazos atrás y me puso las esposas.
-¿Así te gusta? -le preguntó Sandra a Laly.
-Sí, así está bien -contestó Laly.
Para mi fue infernal... Ellas empezaron a tocarse, a quererse... Y yo allí arrodillada, con las esposas, viendo como ellas gozaban, pues Sandra se refociló a base de bien, con Laly. No había mucha luz, pero si la suficiente, para ver cómo se amaban y se daban placer. Las oía, las ...