Entre viejos y vagabundos
Fecha: 09/06/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Sexo Interracial
Autor: Femmefatale969, Fuente: xHamster
... Ale putita, come. Su culo encima de mi cara y mi orgasmo cercano, no me dejaban otra opción, empecé a comerme el agujero negro de ese tío, que, por el olor fétido que desprendía, estaba segura de que hacía muchos días que no se lavaba, mientras con las dos manos magreaba una polla interminable.El olor era nauseabundo, el sabor peor aún, pero mis arcadas se disimulaban con los espasmos que empezaron a darme cuando comencé a correrme. Le metí la lengua mucho más adentro de lo que me imaginaba que podría, notando su sudor, el sabor de su mierda acumulada durante tiempo, pero me sentía viva, no podría dejar de correrme, la negra seguía y seguía, ahora, con sus dedos dándome placer y haciendo que mi coño no parase de chorrear como una fuente.Al cabo de un rato, y del orgasmo más increíble que he tenido nunca, pude recobrar la calma, volver a respirar un poco pausada, entonces me di cuenta de que me habían puesto a cuatro patas, con mi amiga negra al lado, también a cuatro patas, pero mirando para el otro lado. El negro tenía la polla balanceándose delante de mis ojos. Cogió mi barbilla y me dijo: - Mira lo que tengo preparado para ti, te voy a dar por el culo, pero necesito que me la prepares bien. Pensar en esa polla atravesando mi culo, me puso nerviosa, me han follado muchas pollas y algunas enormes, pero eso era otra cosa. Creo que no exagero si digo que le podía medir 30 cm. o más, y que era gorda como una lata de cerveza lo comprobé cuando me la metió en la boca. Empecé a ...
... salivar, tratando como pude de mamar ese monstruoso cacharro.Después de un rato lamiéndosela, se levantó y se fue detrás, mientras el moro se puso delante de la negra, la agarró de las caderas y se la clavó de un golpe, la negra gimió y empezó a mover su culo. Los gemidos de los dos hicieron que me pusiese más nerviosa, el negro no me había tocado aún, giré la cabeza, y mirándome a los ojos me dijo: - Vamos puta, suplícame que te destroce tu culo de zorra. Sin pensar y con el ardor que tenía en todo mi cuerpo, grité: - ¡¡¡ Venga negro cabrón, fóllame, reviéntame mi culo de perra !!!Pensé que me follaría primero el coño para lubricar, pero no, agarró con las dos manos mi culo, lo abrió y apuntó con su polla mi agujero. Apretó y no entró, volvió a apretar, notaba cómo sus dedos se clavaban en mis caderas como trozos de acero que me hacían gritar de dolor. Joder si es que era imposible, la polla de ese a****l tenía una cabeza que parecía una pelota de tenis, si me la metía me iba a romper. Noté cómo me agarraba más fuerte aún, ya no podía disimular mis gritos, empujó y me la clavó. Sentí un escalofrío por la espalda, las rodillas me flaquearon y mis brazos no aguantaron, mi cabeza acabó contra el colchón en el que me habían puesto, pero ya no podía pensar más en todas las pulgas que habría allí.El negro estuvo un buen rato dándome por el culo, cada poco la sacaba entera y la volvía a meter, y cada vez que lo hacía yo tocaba el cielo y veía las estrellas a partes iguales. Empecé a ...