1. Paulina raptada


    Fecha: 07/06/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Fatiga2021, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la cama con brazos y piernas extendidas.
    
    “¿Cuántas veces prometiste esto en tus transmisiones?, era hora de que lo cumplieras. ¿Verdad?” Metió cuatro dedos en su coño y comenzó a masturbarla fuerte, mientras lo hacia las pinzas en los pezones y el clítoris de Paulina se movían haciendo más agudo el dolor.
    
    Paulina tenía los ojos muy abiertos y no dejaba de emitir gemidos ahogados por aquel trapo sucio que casi la atragantaba, lo sentía muy atrás en su garganta.
    
    “Ya estas mojada eh? Te está gustando, tu mente dice que no, pero tu coño dice sí.
    
    Vamos al siguiente paso entonces”. Sobre una mesa había una gran vela que alumbraba la habitación, el hombre la tomo y se la mostro a la asustada chica. “¿Sabes que se hace con esto? ¿No? ¡Ahora vas a ver!” Y de improviso dejo caer un chorro de cera caliente en su vientre.
    
    Aaaaggg! Gimió Paulina. “¿Quema eh? ¡Probemos en las tetas! Y derramó otros dos chorros sobre sus pezones que aún estaban con las pinzas en ellos.
    
    Auuuggghh, nauuufff pedía ella retorciéndose, pero el vertió un gran chorro desde el medio del pecho hasta el coño de ella, regocijándose de su trabajo. ¿Cuantas veces había soñado con tenerla así para él?
    
    Cuando Paulina sintió la cera caliente en su clítoris y escurrir dentro de su vagina, no pudo más y se desmayó.
    
    Otra vez la despertó el agua helada, pero esta vez no estaba acostada, esta vez colgaba cabeza abajo con los brazos cruzados y atados a la espalda. Ya no tenía mordaza, el hombre ...
    ... quería que su boca estuviera libre para lo que planeaba hacer.
    
    “¿Te acordás que siempre prometes la lluvia dorada? “Bueno ahora lo vamos hacer, bebe” “Estas loco le dijo ella” “¿Ah estoy loco? ¿Así que sos puro cuento? Y tomó la gran vela que tenía en la mano y la apoyo sobre el ano de ella. “¿Vas a abrir la boca?” “No” dijo ella tajante.
    
    “Bueno, tú me obligas” y empujo el extremo filoso y desparejo de la vela de seis centímetros de diámetro en aquel anito prieto y delicado, lo hizo sin consideraciones, de un empujón se lo hundió 10 cm, Paulina no tuvo más remedio que gritar y allí el aprovechó para inundarle la boca con su orina. Le metió más la vela en el culo hasta que ya no entro más y luego la saco casi totalmente y la volvió a meter esta vez de un empujón.
    
    Paulina gritaba por el dolor en el culo, al tiempo que se ahogaba con la orina de él, aaaghh, auggg, glup, glup, auuggg, aahh!
    
    “Esto es un anal y una lluvia dorada” dijo el
    
    “Ahora el detalle final, el Figging” Colgada como estaba y con el culo abierto, le metió una mano entera de jengibre pelado en su ano, a los pocos momentos Paulina empezó a retorcerse pero no podía gritar, otra vez estaba amordazada, esta vez por el mismo trapo, pero él había tomado la precaución de mojarlo bien en orina.
    
    Mientras Paulina se retorcía cada vez más, presa del calor en su interior y del asco en su boca, él fue hacia una pared y descolgó una herramienta de campo. “¿Sabes qué es esto? Un rebenque, se usa para azuzar a los ...