Campamento con mi tímida novia (Final)
Fecha: 05/06/2022,
Categorías:
Intercambios
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... intensamente
Alejandra: yo también.
Nos besábamos apasionadamente mientras ella se retorcía un poco por la lengua de Randal lamiendo entre sus preciosas nalgas, él levantaba la cara y nos separábamos sabiendo que venía el evento principal. Él comenzaba a follársela de 0 a 100 sin miramientos y ella hundía la cara perdiendo por completo el control quedando a lado de mi erecta verga, gimiendo como histérica ante los sonidos escandalosos de las penetraciones furiosas de él.
Randal: que buen culito me diste – me decía viéndome a los ojos sonriendo, con la voz quebrada por el placer que le daba el apretado coño de mi novia, la sostenía firmemente de la cadera y la penetraba sin piedad – ella es bastante mustia, sin tu ayuda no hubiera podido cogérmela – me decía y me recorría un escalofrío, yo sabía que era verdad – cuando la vi me encantó su culito, pero la verdad jamás pensé que iba a poder cogérmela – decía y le clavaba la verga sin piedad, ella gemía como perra y me apretaba un muslo con fuerza, él le restregaba el pubis contra su precioso culo, ella se retorcía como gusano – y ahora su culito es mío aunque no quieras
Yo: si quiero – dije rápidamente, ella alzó la vista, me sonrió y me besó apasionadamente
Randal: más te vale.
Me dijo y siguió follando a toda velocidad a mi novia sin hablar más, solo ruidos sexuales de ellos 2, penetraciones escandalosas, gritos desesperados de ella, nalgadas infames…
Yo: ella dijo que quiere ser tu puta – dije cachondo ...
... viendo como él bombeaba sin piedad a mi novia, él la tomaba del cabello cruelmente y le levantaba la cabeza
Randal: ¡¿Quieres ser mi puta?! – dijo histérico sin dejar de penetrarla
Alejandra: ¡Si por favor! – dijo histérica entre sus gemidos sin abrir los ojos
Randal: ¡Dilo!
Alejandra: ¡Quiero ser tu perra!
Dijo desesperada y él le clavó la verga por completo para correrse dentro de ella gimiendo ruidosamente. Ellos recuperaban la respiración, él no le sacaba la verga y se restregaba contra sus hermosas nalgas disfrutando los últimos segundos de su palpitante orgasmo dentro de ella.
Alejandra: me coges mucho mejor que él - le decía a él, pero me sonreía cruelmente
Randal: ya lo sé – decía besándola – tienes la concha tan apretada que parece nueva – los 3 reíamos.
Él le sacaba la verga lentamente y ella escurría, ella me vio malvadamente.
Yo: no me voy a tragar sus mecos – le dije riendo, ellos también rieron
Alejandra: cállate y sácate la verga – decía sonriendo.
Me saqué la verga, ella se puso de pie escurriendo los mecos de Randal por su muslo y se sentó encima de mi para montarme. La tomé firmemente del culo y me acomodaba para follarla bien estando sentado, ella me sonreía burlonamente mientras comenzaba a follármela, ella no hacía ruidos, no torcía la cara histéricamente gimiendo como loca, solo me veía sonriendo.
Randal: ¿Te dejé muy grande el cuarto? – preguntaba cruelmente, los 3 reíamos
Yo: enorme – le dije y ella reía más, de ...