No lo pienses demasiado
Fecha: 25/05/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ya... claro, claro... El calor y tal... jajaja. -Se reía y me daba con el dedo índice en la barriga a modo burla.
Irene: Bueno va deja de reírte, que haces por aquí?
Carla: He venido a verte a ti y a tomar un café antes de entrar a clase. Sabía que estarías por aquí.
Irene: Vale! Total ya no me puedo concentrar... -Le guiñe un ojo y las dos nos reímos mientras recogía mis cosas.
Ese día nuestra relación volvió a ser como era normalmente, volvía a ser su niña y volvíamos a tener la confianza de siempre, con la pequeña diferencia de que había veces que entre las dos surgían situaciones algo subidas de tono, se había convertido en una especie de juego al que no le dábamos mayor importancia pero en el que la tensión sexual estaba presente.
En la semana de exámenes nos vimos todos los días, algún día incluso nos tocaba comer juntas, solas o con Laura y Juan. Después del último quedamos para tomarnos una cerveza todos juntos para quitar un poco de estrés. Fuimos al mismo bar de siempre cerca del instituto y estuvimos cerca de hora y media hasta que decidimos recoger.
Laura: Bueno pesados me voy para mi casa que al final me vais a liar y estoy muerta, esta semana no he podido dormir nada.
Juan: Sí va a ser lo mejor, yo también estoy muerto, te acerco a casa Laura? Intentaré no morderte...
Laura: Normalmente te mandaría a la mierda directamente pero hoy estoy tan cansada que no me apetece ni picarme contigo.
Juan: Entonces hoy serás víctima jajaja, vamos ...
... anda. Vosotras os quedáis de lío aún?
Carla: No sé, Irene me lías o nos vamos a casa?
Irene: Vámonos que ya va siendo hora, dónde tienes el coche?
Carla: Delante del instituto.
Irene: Te acompaño hasta el coche. Bueno chicos vamos hablando a ver qué tal se han dado los exámenes. Laura no seas muy dura con Juan jajaja.
Juan: Puede ser todo lo dura que quiera jajaja.
Laura: Madre mía! Juan que ya tenemos una edad! Qué viajecito me espera.
Laura y Juan se despidieron y se fueron, y Carla y yo terminamos de bebernos la cerveza y nos fuimos también.
Carla: Pensaba que te apetecería quedarte un rato más, que sosa... es temprano para ir a casa.
Irene: Quién ha dicho que me voy a casa?
Carla: Uy te vas sin mí?
Irene: Voy contigo, te acompaño al coche, no te me pongas celosa jajaja.
Eran las 9 de la noche, estábamos en Noviembre y esa hora ya había poca gente por la calle y más un día de diario.
De camino al coche de Carla salió el tema de los tatuajes que teníamos cada una y dónde. Yo le enseñé los míos, que con ropa no se ven, uno en la espalda a todo lo largo de la columna y otro en las costillas, recorrió los dos tatuajes con los dedos mientras se los enseñaba. Ella me enseñó el que tenía también en la espalda debajo del cuello y uno en la cadera que llegaba hasta la ingle, y al igual que ella los recorrí con los dedos.
Carla: Vaya no sé cómo no había salido antes el tema de los tatuajes.
Irene: Si hubiera sabido que tenías unos tatuajes ...