No lo pienses demasiado
Fecha: 25/05/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hace 3 años cansada de buscar trabajo y no encontrar cosas decentes decidí apuntarme a un FP semipresencial ya que podría llevar mi casa y al mismo tiempo sacarme algo de estudios y si me salía algo decente de trabajo lo podía compaginar.
Empezó el curso y aunque casi no había que ir a clase nos juntamos en un grupo de Whatsapp varios compañeros y durante los dos años que duró el FP hicimos amistad y había muy buen rollo entre todos. Yo era la pequeña del curso con 25 años, la mayoría estaban en torno a los 40. Algunas veces después de clase nos íbamos y nos tomábamos unas cervezas y nos echamos unas risas. Siempre entre risas me hacían saber que yo era la pequeña del grupo y me gastaban bromas que a mí no me molestaban la verdad.
En especial estaba Carla, 14 años mayor que yo, casada, con 2 hijos, rubia, ojos marrones, algo más alta que yo y un cuerpo que llamaba la atención. Carla cuando me veía andaba abrazándome, llamándome su niña de forma cariñosa y siempre andábamos escribiendo por privado fuera del grupo. Hicimos una buena amistad y nos echamos una mano cuando era necesario y alguna de las dos tenía algún problema.
Pasaron los dos años de curso y quedamos para hacer una cena y salir de fiesta para celebrar que todos habíamos aprobado. Cuando llegué al bar donde habíamos quedado Carla estaba con Cristina y ya llevaban dos cervezas de ventaja, al verme llegar se acercó corriendo a saludarme.
Carla: Hola mi niña!! Ya era hora no? Venga pídete una cervecita ...
... y siéntate a mi lado.- Me abrazó, me dio dos besos en la mejilla con fuerza y cogiéndome por la cintura me acompañó hasta la mesa.
Irene: Hola guapa! Jo eso es trampa parece que ya me llevas algo de ventaja.- Actúe de la misma forma que ella y le guiñé un ojo.
Cristina: Hombre ya está bien! Menos mal que empezáis a llegar, la puntualidad no es vuestro fuerte.
Irene: Buenas Cris! Si que es verdad, por lo menos no soy la última en llegar, bueno nos pedimos una cervecita y hasta que llegue el resto.
Durante la cena bebimos bastante, todos íbamos bastante perjudicados y como no podía ser de otra la forma según iba avanzando la cena y corría el alcohol las conversaciones se volvían más calientes. Carla cada vez se acercaba más pero no le di mayor importancia, al contrario, por algún motivo me gustaba tenerla tan pendiente de mí.
En una de las ocasiones fui al baño y al abrir la puerta del baño para volver a la mesa me encontré a Carla de frente, sin dejarme salir entró al baño y cerró la puerta.
Carla: Uy! pues ahora ya te tienes que esperar a que mee! - soltó una carcajada y se fue a mear.
Irene: Jajaja creo que esto se puede considerar un secuestro - Dije mientras apoyaba la espalda en la puerta del baño.
Cuando terminó se puso delante de mí, se me quedo mirando a los ojos y puso sus manos en mi cintura. No entendía muy bien que estaba haciendo pero me puso nerviosa, el estómago se me hizo un nudo y mi corazón se aceleró, le miraba los ojos y no podía ...