Las cuatro esclavas (Cap. 4): Fin de entrenamiento y entrega - Relatos Eróticos

Las cuatro esclavas (Cap. 4): Fin de entrenamiento y entrega

... aceptada su postura me suplicó fuera traído su paquete y así probar la calidad que se le había ofrecido al momento de la entrega. Llamé a mi felpuda para ordenarle traer el paquete y pudiera ser apreciado el cambio tan esperado por la clienta. Mi felpuda no tardó en regresar con las perras, las cuales fueron probadas dandoles todo tipo de ordenes que anteriormente se hubieran negado a obedecer por su anterior carácter el cual ya había sido abatido, por ende toda órden fue acatada aún cuando las perras veían a su ex madre con desprecio no podían siquiera emitir un suspiro ya que habían aprendido que hablar sin autorización era motivo de recibir una reprimenda, se les obligó a ser todo tipo de humillaciones; mismas que no pudieron negarse a cumplir, ya que su voluntad les había sido robada y ahora solo sabían obedecer.

La clienta no podía dar crédito a tan marcado y radical cambio de actitud ya que sus hijas pasaron de ser huevonas y solo estarse pintando las uñas a ser ahora las perfectas esclavas resignadas a obedecer y aceptar su nuevo estilo de vida que ese mismo día comenzaba.

Las perras fueron obligadas a actuar como lo que se habían convertido UNAS PERRAS. Se les ordenó ladrar, besar el suelo, los pies de su nueva dueña, comer comida acorde a su nueva vida social, que rodaran por el piso como mascotas, en fin toda actividad de la que antes se hubieran negado a cumplir, ese día ninguna de las ordenes fue rechazada.

La ahora Ama de sus propias hijas o mejor ...

... dicho sus ahora EX HIJAS estaba asombrada de como en tan solo dos semanas habían pasado de ser unas rebeldes a ser ahora sus lamebotas en todo lo que ella fuera deseando que sus nuevas esclavas le fueran cumpliendo, no le quedaba ninguna duda que había valido la pena la inversión para reeducarlas en su nuevo rol.

Ordené a mi felpuda fuera empaquetando la mercancía para ser entregada, ella acató enseguida amordazando a las cuatro perras, así como también fueron atadas de manos a la espalda quitandole toda pobilidad de movimiento, y como toque final se les puso grilletes a los tobillos para dejarlas totalmente desarmadas de cualqier intento de represalia, pocos minutos después fueron encajueladas para regresarlas a las que una vez fuera su casa y en la cual desde ese día se convertiría en su mundo de cuatro paredes durante toda su vida sin tener derecho a nada mas y con el único privilegio de actuar como perras y servir a su nueva Ama. Poco a poco fueron resignandose a que esa era y sería su nueva.

La nueva Ama gozó de una mejor vida, ya que algunas de las esclavas que anteriormente fueron sus hijas habian tenido hijas por lo que por derecho del Ama ellas estaban obligadas a ser esclavas también al igual que sus madres, de esa manera si las perras actuales fallecían, el servicio doméstico no se vería afectado mientras que la dueña continuara gozando de vida. Sin embargo años después al ella morir, sus esclavas aunque estaban en posibilidad de ser libres les fue imposible, ya ...