Tarde de diversión (Parte 2)
Fecha: 25/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Aria09, Fuente: CuentoRelatos
Volví al sillón, súper contenta por haber complacido tan bien a mi Amo. Me puse a ver la televisión de nuevo, pero estaba tan excitada que no podía concentrarme. Logré entretenerme con una película. Ya había pasado un ratito desde la riquísima mamada que le había dado a mi Amo, cada vez que me acordaba de eso mi tanga se empapaba más y más. Al ir al corte la película, me levanté y fui a la cocina, a tomar un vaso de agua. Cuando volví, no solo había regresado la película, sino que mi Amo me esperaba sentado en el sillón, con una venda en la mano.
Me acerqué sigilosa hacia el sillón y me senté junto a él. Comenzó a acariciarme, las piernas, poco a poco iba subiendo cada vez más, pero sin llegar a mi conchita. Curioseé la televisión y justo él lo notó, “¿Así que andas distraída, pequeña?, solucionemos eso”, me puso de espaldas a él y me puso la venda, prohibiéndome ver lo que pasaba. Mis otros sentidos se pusieron alerta, sus manos comenzaron a acariciar todo mi cuerpo. Las tenía en mi cintura acariciando mi panza y luego mis tetas, a las cuales masajeo y estiro, pero el remerón le molestaba, así que me ordenó levantar los brazos, y retiró el remerón.
Una brisa fría hizo que mi piel se erizará y sus manos radiantes de calor comenzaron a tocarme, recorrían todo mi cuerpo, sus besos en mi cuello, de vez en cuando sentía su lengua recorrer por mi cuello, también por el lóbulo de mi oreja. “Como fuiste muy buena y servicial ahora te toca a vos, pequeña” susurro en mi ...
... oído. Me dio vuelta y me recostó en el sillón, se subió encima de mí y comenzó a besarme, entrelazando nuestras lenguas, la de él tan solo dos segundos después se encontraba en mis tetas. Mientras su boca castigaba mis preciosas tetas, su mano derecha fue hacia mi conchita donde empezó a acariciar a mi clítoris por encima de la tanga.
Mi respiración comenzaba a ser errática, estaba por de más de excitada. Decidió sacarme la tanga, ahora el contacto era piel a piel, ahora podía sentir lo mojada que estaba por él, se sentía tan bien la mano de mi Amo masturbándome. Sentía sus dedos acariciando arriba y abajo mi concha, empapándolos con mis jugos. Teniéndolos ya muy húmedos se dedicó a metérmelos y mientras lo hacía también jugaba con mi clítoris, dándome cada vez más placer. Sus dedos se movían cada vez más rápidos y yo ya estaba al límite. Suplicante le pedí a mi Amo que me cogiera, necesitaba su verga dentro de mí, “Por favor, Amo, dame duro, te necesito ya, por favor, Amo”. Con una sonrisa en la cara me respondió “Aun no, pequeña”, se sentó en el sillón y me recostó en su regazo, dejando mi precioso culo frente a él.
Comenzó a darme azotes. “Esto es por ser tan ansiosa, pequeña” me dijo dándome nuevamente. Esto me excito muchísimo más, cada azote mojaba un poco más mi concha. Sus azotes eran constantes, no muy fuertes, pero estaba segura, que después del quinto ya mi culo blanco estaría muy rojo. Y de solo pensar eso, mi concha de continuaba mojando. “Ay, Amo. Estoy muy ...