El Domador domado
Fecha: 17/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
La muy guarra estaba tirada desnuda en medio de la sala de estar con el tacón de aguja de sus nuevos zapatos metido hasta el fondo de su profundo culo y su pelo rubio rizado manchado de flujo vaginal y saliva Yo la miraba desde arriba como solo lo sabemos hacer los amos, con esa superioridad innata y ese profundo saber que hace a nuestros esclavos morirse por nuestra voz.
Personalmente no entenderé nunca como alguien se puede someter a esos grados de vejación, pero desde siempre supe que igual que había esclavos tenia que haber amos, y claramente seria yo quien pondría las normas A esta pobre mujer que tenia tirada en el suelo, exhausta de placer, rodeada de flujos, con los ojos cerrados y llorando de felicidad la había conocido hacia pocas semanas.
Y es que siempre se delatan.
Son esclavos en potencia sin ni siquiera saberlo. Una mirada que baja cuando les hablas, un sometimiento subterráneo cuando sugieres cualquier cosa por pequeña que sea... pero sobre todo, unas ganas irrefrenables de que alguien se apodere de ellos, porque al fin y al cabo, uno hace lo que más placer les causa: SER SU TODO.
A causa de esto debo decir que una idea me estuvo rondando durante mis primeros escarceos como Dominante, y era la idea de que el Amo no era otra cosa que un medio del Esclavo para llegar al placer extremo, y reconozco que no me gusto nada la idea.
Había esclavizado a más de veinte mujeres y después las había convertido en algo más que en simples putas. Había ...
... conseguido que veinte mujeres salieran de su caparazón y volaran por su cuenta, ampliando sus horizontes. A veces me había encontrado con alguna de ellas de noche en algún club, bailando en la barra o metida en alguna cabina roja disfrutando con sus juguetes por dinero... o incluso gratis.
Dejé a la mujer tirada en el suelo, extenuada. Después ella misma limpiaría todo cuando se recuperara. Me di una ducha y abrí el álbum de fotos privado para meter las instantáneas de aquella nueva adquisición. Allí estaban todas las dominadas en su papel, desde sus comienzos hasta su salida de esta casa. Allí estaban Carmen, Rakel, Loreta... y Cristina…
Cristina había sido la mas dura de doblegar, y por ello mi éxito mas preciado. Cristina había sido una de esas mujeres independientes que odiaban a los hombres, la moda, los maquillajes. Una mujer madura pese a su juventud, 25 años, que nunca había pensado en el sexo como forma de vida. Por eso me sedujo más que las demás. Su doma fue como un puzzle de 15000 piezas… Con paciencia. Primero doblegar su psicología femenina; después comenzó su dependencia del sexo; y, por ultimo, su mentalidad abrazó la esclavitud como única salida. Era mi mejor obra. Se convirtió en una viciosa insaciable y con el tiempo derivó en una sádica peligrosa. No esperaba mis ordenes, sino que con iniciativa propia se auto castigaba ella misma. Entró en una espiral peligrosa, y por ello tuve que mandarla lejos de esta casa. Nunca más la había visto en la ciudad, y dudo ...