1. El reencuentro de Silvia (Segunda visita)


    Fecha: 13/03/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos

    Debido a contratiempo con los niños y el estorbo de su esposo, no pudimos coordinar rápido un segundo encuentro con Silvia. Le pedí que no se depile su sexo, me gustaba peludita y que cuándo tuviera relaciones con su esposo me avise para pensar en ella. Estuvimos en constante contacto por WhatsApp durante dos semanas, le reclame por qué no me aviso cuando cabalgaba al marido. Silvia solo mando una carita triste y dijo que no lo hizo porque no han tenido relaciones… Y es “normal” pasar semanas o meses sin tener nada.
    
    Los viernes eran los días en la que ella dejaba los niños con su ex-esposo y podía dejar al ahora su esposo en casa mientras ella se iba de “compras”, “al templo” o pasear por allí. No sé si estas salidas le iban a dar problemas, pero recién iban a ser dos veces que nos veíamos. Supongo que ella tenía bien claro cómo hacer sus cosas y que decir en casa. De mi parte, nunca me ha gustado meterme con alguien casada pero siempre he tenido el morbo de estar con una. Silvia siempre fue mi fantasía y ahora más que nunca era una delicia en la cama, dispuesta a todo.
    
    Acordamos que viernes 7 pm era el mejor día y hora para vernos. Sus hijos se quedaban con su ex y el esposo en casa. Para mí también funcionaba genial porque podía ir a casa tomarme un baño e ir a verla. Hubo días pasados donde ella quería darme mamadas pero yo no estaba limpio, ella solo sonreía diabólicamente porque parecía no importarle pero nunca la deje hacerlo.
    
    Llego el día para vernos y ya ...
    ... con sabiendas del código de la puerta, entré al edificio sin problemas. Silvia tenia indicado que hacer aparte de dejar sin llave la puerta de su apartamento. Al entrar, las luces estaban apagadas excepto por una luz tenue de una lámpara en la sala. En la cocina totalmente desnuda, Silvia tenía la barriga sobre la mesa mirando con dirección a la ventana, con los pies en el piso, pero con el culo levantado. No hizo ningún movimiento cuando entré, portándose como una niña buena.
    
    Días antes había pasado por una tienda para adultos y compre unos juguetes para usarlos con la vieja culona. Jalé una silla para apreciar con más calma lo rico que se veía su sexo velludo, su ano virgen y las curvas de sus blancas caderas. Silvia no se movía ni se quejaba de estar en esa posición luego de más de 10 minutos. Solo se escuchaba agitada respiración por la ansiedad de si le era permitido hablar, voltear o cambiar de posición. Me pare para acariciar con una mano el interior de su muslo…
    
    - “¿Quién eres?” –Le pregunté suavemente.
    
    - “¿Tu puta.” –Respondió Silvia temblando a causa de mi delicada caricia.
    
    Mi puta se notaba nerviosa a la idea de que alguien la viese por la ventana estando las cortinas abiertas. Su apartamento estaba localizado en un segundo piso el cual no estaba junto a otro edificio, pero la ventana de su cocina daba a un jardín que a su lado tenía el estacionamiento de otro complejo de apartamentos. Es posible que, en horas de la noche, alguien en la calle podía ver ...
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