Susana y los Chicos
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... poco más sabía que se llamaba Silvia y que era hermana del amigo de Javi. Luís no tenía hermanas, así que tenía más dudas con él. Una parte de mí pensaba en comunicarme con las otras dos víctimas para idear alguna forma de represalia que les diese un buen escarmiento a esos mocosos pervertidos. Pero la otra, la más peligrosa, rememoraba la excitación que me había provocado escuchar lo que hablaban y descubrir que era yo el principal objetivo de sus artimañas, que el interés por verme desnuda era uno de los principales promotores de esa forma de actuar, reprobable en cualquier caso desde un punto de vista moral.¿Cómo no me había dado cuenta de la manera en la que me miraba ahora mi hermano pequeño? Empecé a atar cabos y a recordar pequeños detalles que en su momento me pasaron desapercibidos y que ahora cobraban sentido, como notar fugaces miradas mientras estábamos en la playa o cuando andaba liguera de ropa por la casa, alguna braguita o tanga que había desaparecido misteriosamente de mi cuarto para luego regresar sin más explicación y cosas por el estilo a las que, ya digo, no le había dado importancia hasta entonces. Mezclados con estos pensamientos, otros bien distintos distraían mi atención: ¿por qué entonces no me sentía ofendida, sino más bien, y sin poder controlarlo, excitada al recordar lo que había escuchado? Casi inconscientemente, volví a poner la grabación del mp3 y escuchando la conversación mi mente no podía dejar de pensar en la forma que tendrían aquellas ...
... jóvenes pollas, en imaginar sus cuerpos desnudos, el ritmo de su masturbación y en desear, aunque intentase negarme a ello, que fuese mi boca la que sustituyese a sus manos en aquella tarea. ¡Qué depravada me sentía al pensar aquello! ¿Qué me estaba pasando? Casi no me reconocía, pero no podía controlar aquella excitación.Aquel sábado se me hizo muy extraño, con emociones confrontadas que no me dejaban pensar con claridad. Veía a mi hermano deambular por la casa e inevitablemente me fijaba en su cuerpo, que hasta entonces no había llamado mi atención con otros ojos que los de ser de la misma familia, y en cómo se había convertido en un hermoso joven, de cuerpo atlético y bello rostro. Como estaba próximo el verano y empezaba a hacer bastante calor, Javi vestía pantalón deportivo corto que dejaba sus piernas musculosas al aire, y no podía evitar que mi mirada se detuviese por momentos en ellas, en su culo prieto o en sus fornidos brazos. Del mismo modo, ahora sí estaba atenta a sus esquivas miradas hacia mí, que también vestía de forma ligera por la temperatura ambiental, con una camisa larga que cubría hasta poco más arriba de mis rodillas. Aunque no dejaba mucho a la vista, notaba como su mirada se clavaba a veces en la parte de mis muslos que la camisa dejaba asomar. En todo caso, dado que mis padres estaban en la casa, todo era muy disimulado y discreto. No hablé casi nada ese día con Javi, sólo lo imprescindible, me sentía demasiado confusa. Aquella noche me costó mucho ...