Susana y los Chicos
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... de mis relaciones ha durado demasiado tiempo, quizás por no haber encontrado al chico adecuado. Tampoco era una chica de buscar rollos de una noche, siempre esperaba un tiempo prudencial con el chico que me gustaba antes de ofrecerme a tener relaciones. En el terreno sexual siempre he sido fogosa con mis parejas y algo sumisa, aunque sin demasiados excesos, quizá por ese recelo que tenemos las mujeres a que se nos juzgue equivocadamente si nos comportamos de manera liberal en la cama.Hasta el momento de comenzar mi historia, mi experiencia se limitaba al coito vaginal, al sexo oral y a alguna penetración anal, que no resultó especialmente satisfactoria. Nada de sexo duro, ni de prácticas no convencionales, sólo sexo regular, a pesar de que en la soledad de mi habitación, mi imaginación volaba en ocasiones recreando situaciones lujuriosas en las que varios hombres me penetraban por todos los orificios y que terminaban invariablemente en masturbaciones frenéticas para calmar mi calentura. Pero eso era algo que sólo ocurría en mi fantasía y nunca me había planteado seriamente llevarlo a la práctica, no era propio de una “chica decente”. Sólo en una ocasión había probado el semen de hombre, y fue porque uno de los chicos con quien salí un tiempo no me avisó de que iba a correrse en mi boca y, aunque el sabor no me desagradó, le recriminé y no volvió a hacerlo más.La relación con mi hermano siempre ha sido cordial y fraternal. Como soy 8 años mayor que él, he jugado desde pequeña ...
... el papel de hermana protectora y supervisora en ausencia de mi madre y he compartido juegos y actividades en multitud de ocasiones con Javi y sus dos amigos íntimos, quienes siempre me han considerado algo así como una prima mayor. En este sentido, aunque existe mucha confianza por el transcurso de los años, Raúl y Luís siempre me han demostrado mucho respeto y consideración y yo por mi parte les había cogido gran cariño, viéndoles como tres niños que compartían todo, no siendo consciente de cómo el paso del tiempo les había transformado de impúber a adolescentes atractivos, ni de cómo había cambiado su forma de mirarme, hasta el comienzo de esta historia.Un viernes por la tarde, día de la reunión semanal de mi hermano y sus amigos, había quedado para salir con unas amigas, pero una de ellas me llamó a última hora para decirme que se anulaba el plan, así que me quede en casa, en mi habitación leyendo un libro. Mi hermano y sus amigos estaba en su habitación, donde se encerraban cada viernes para tener su espacio de intimidad y creo que, acostumbrado a que ese día se quedara habitualmente sólo en casa y que yo le había dicho que saldría, no reparó siquiera en que yo me encontraba en mi habitación. Estaba ensimismada en la lectura cuando escuché voces y vítores que salían de su cuarto, por lo que, movida por la curiosidad, salí al pasillo y me acerqué a su puerta para ver si averiguaba el motivo de tanta algarabía. No podía escuchar con claridad lo que decían, pero sí algunas ...