Araceli seduce a Alicia
Fecha: 31/01/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que a ti, primero como amiga y ahora como amiga y amante. Eso sí, puede que alguna vez tenga que impartirte un castigo para disciplinarte.
- De acuerdo, haré como dices y ya pensaremos en Juan, solo espero darte tanto placer como me has dado tu a mí.
- Bien, porque ahora me toca a mí. Me vas a comer el coño hasta que me corra en tu boca y te vas a tragar todos mis jugos – me senté apoyada sobre el cabecero de la cama y abrí las piernas para mi chica, mostrándole mi empapado coñito –. Empieza.
Alicia se colocó de rodillas entre mis piernas y, sonriendo dulcemente, se inclinó para cumplir mis órdenes. Se dirigió directamente a mi clítoris y empezó a lamerlo.
- Espera, no te des tanta prisa. Empieza por lamer mis labios, luego mete tu lenga en mi coño y penétrame con ella un ratito y luego, al final encárgate de mi clítoris.
Sin siquiera contestarme siguió mis instrucciones. Yo estaba gozando como nunca. No sólo de tenerla comiéndome el coño, sino de su sumisión. Verla arrodillada frente a mí dándome placer, con las tetas colgando y el culo en pompa, cumplía todas mis fantasías y deseos. No podía ser más feliz.
Gemí cuando introdujo su lengua entre mis labios y me penetró con ella. Era exquisito, el placer me recorría en oleadas. Me estiré para agarrar sus tetas, magreándolas. Se me escapaban los gemidos y ella suspiraba en mi coño cada vez que le apretaba sus grandes pechos. Pasó a mi clítoris consiguiendo que elevara el volumen de mis gemidos. Sus manos se ...
... colaron bajo mi culo y me agarró las nalgas apretándomelas.
- Lo haces genial, putita mía. Sigue cariño, estoy muy cerca – jadeé.
- Llámame cosas, por favor – suplicó.
- Eres una puta comecoños. Vas a conseguir que me corra, zorra. Eres mi puta y me vas a comer el coño cada vez que te lo ordene – la grité sin pensar en los vecinos.
Alicia redobló sus esfuerzos y deslizó una de sus manos hasta su vagina y empezó a frotar.
Al verla de esa manera explotó en mí el orgasmo que se había ido construyendo poco a poco, me recorrió desde el centro de mi ser hasta llegar a todos los confines de mi cuerpo y volvió otra vez al núcleo de mi placer, no sé si prolongando el primer orgasmo o dándome otro igual de fuerte que el primero.
- Para, para, no puedo más – murmuré apartando la cabeza de Alicia de mi vagina.
- Espero que hayas disfrutado y ahora puedas descansar relajada – se colocó a mi lado y me abrazó con cariño. Estaba coladita por ella. Sus abrazos me gustaban más que cualquier otra cosa.
- ¿Descansar? Todavía no hemos terminado, pero dame un momento que me recupere – dije con la respiración entrecortada.
- Yo no creo que pueda correrme más veces.
- Oh, ya verás como sí. Y si lo hacemos bien nos correremos juntas.
Descansamos un rato abrazadas, me levanté y aproveché para ir por agua a la cocina. La compartí con Alicia y la ordené :
- Ponte boca abajo y abre las piernas.
Acudí al cajón de los juguetes y saqué lubricante, un huevo vibrador con ...