1. Una tarde de tapas


    Fecha: 30/05/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Lujan, Fuente: CuentoRelatos

    ... Vanessa, de momento, parece estar llevando la iniciativa cuando le saca el tanga a mi mujer, le descubre ese chochito rasurado, fuente de tantas fantasías, y tras escuchar sus suspiros de deseo se lanza de cabeza a comérselo.
    
    La violencia inicial se ha convertido en dulzura. Sara agarra la cabeza de Vanessa con las dos manos para dirigirla perfectamente, y Vanessa, tumbada sobre la cama, me regala un paisaje de culo. Culo cubierto por una braguita roja de encaje. Culo que se mueve de lado a lado. Culo que corona una espalda dura y suave a la vez.
    
    Para cuando, al final, Sara me ve en la puerta, mi empalme es ya doloroso contra mi pantalón.
    
    —Mi marido está en la puerta
    
    —Hmmm?
    
    —Sergio, mi marido, nos está mirando
    
    —Y le gusta – dice Vanessa entre lamidas – lo que ve?
    
    —Creo que sí. ¿Te gusta, cariño? – pregunta Sara entre gemidos – Ven aquí conmigo
    
    La realidad es que nos la queremos follar los dos. Y mucho. Pero una situación así hay que manejarla con mucha mano izquierda. Con toda la velocidad que el nerviosismo me permite me quito la ropa, libero mi polla de la cárcel en la que se han convertido mis pantalones, y me voy a por Sara. A chupar esas tetitas morenas que tan bien conozco mientras ella me agarra los huevos.
    
    Es impresionante ver a Sara moverse contra la cara de Vanessa cuando se acerca al orgasmo. Pierde los papeles. Me estruja los huevos, lo cual y para ser sincero, duele, y jadea arqueando todo el cuerpo. Unos segundos después se hunde en la ...
    ... almohada sonriendo.
    
    —Ven aquí – le dice a Vanessa – siéntate en mi cara
    
    Sara se escurre hacia el medio de la cama, ayuda a Vanessa a quitarse las bragas y se pone a bucear entre esos oscuros muslos, lo cual deja mi coñito preferido libre para una follada con show en vivo.
    
    Follarte a tu mujer mientras esta le come el coño a una chica preciosa es uno de los mayores placeres de esta vida. Y ver cómo Vanessa le cabalga la cara a Sara, ahogando los gemidos de mis embestidas se va a convertir en una de mis memorias. Viendo cómo la piel negra empieza a relucir con leves gotas de sudor, y cómo ese culito y ese coño brillan con la saliva de Sara.
    
    Mis manos se empiezan a deslizar por los pies de Vanessa, por su espalda. Tiene una piel suave como la seda. Y un culito respingón que invita al mordisco. Según bajo las manos hacia él, ella se inclina hacia delante, dejando su coño y culos totalmente abiertos y el clítoris justo sobre la boca de Sara. Qué invitación. Sin pensarlo dos veces paso del culo de Vanessa a las tetas de Sara, al ojete de Vanessa, a su espalda. Paro de follarme a Sara y me encamino, hipnotizado a follarme ese coñito tan jugoso.
    
    Vanessa gira la cabeza, me mira a los ojos y entre gemidos me agarra la polla para guiarla adentro. Con la cabeza de mi polla a punto de entrar, noto la mano de Sara en mis huevos, tirando de ellos hacia delante. “Fóllatela” parece que me dicen.
    
    Empiezo despacito, tratando de sincronizar mis movimientos con la respiración de ...