Tarde de tormenta y aceite de jazmín sobre nuestro cuerpo
Fecha: 02/12/2021,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
No os lo negaré, me encanta el sexo y me encantan los hombres, pero hay una cosa que tampoco puedo negar y es que me encanta el cuerpo de una mujer y en mi caso el de mi querida amiga Sofía… no os negaré que nos hemos acostado en más de una ocasión, nos hemos amado y querido, llevamos toda la vida juntas y no podemos negar que nos sentimos atraídas sexualmente y a pesar de ello las dos tenemos claro que… nos gustan los hombres.
Esta historia empieza cuando llevamos el vestido de novia de Sofía a la casa de sus padres, en dos semanas Sofía se casara con Sergio, su novio desde la universidad.
Conducía destino a Cullera, Sofía a mi lado y un cargamento valioso detrás de nosotras que eran nuestros vestidos, el suyo blanco de novia y el mío, simplemente el de su mejor amiga, es viernes y la carretera se ve llena a pesar del mal tiempo, estamos a primeros de junio y el cielo amenaza tormenta cuando llegamos a media tarde, estamos en la casa de la playa y su familia se ha quedado en Valencia ese fin de semana, dejamos los vestidos extendidos en la cama y nos preparamos una pequeña cena mientras el cielo empieza a descargar el agua acumulada.
Estamos sentadas en el suelo mientras cenamos viendo la televisión y fuera la tormenta va arreciando y cada vez que tronaba chillábamos como histéricas para luego reírnos de nosotras, se fue la luz en toda la urbanización, todos los chalets se quedaron a oscuras y empezamos a ver pequeñas luces que se encendían, al principio las dos ...
... abrazadas y asustadas empezamos a buscar las velas que sus padres guardaban, llenamos el salón de velas encendidas y aun así la oscura noche nos rodeaba salvo cuando los rayos caía y lo iluminaban todo.
Nos volvimos a sentar en el mismo sito y agradadas por las manos empezamos hablar y recordar nuestra vida juntas y así espantar y disipar el miedo que las dos teníamos, descubrimos que no teníamos ningún recuerdo en el que no estuviéramos las dos, nuestras primeras clases, nuestros primeros cumpleaños, las primeras muñecas con las que jugábamos, los primeros novios, los primeros besos y cuando las dos perdimos la virginidad aquel año casi el mismo día, incluso en eso casi coincidimos, terminamos recordando los viajes que realizamos y las tonterías que hicimos por amor y por sexo.
Un capítulo aparte para el sexo porque las tonterías que hicimos las cuatro amigas, tríos y orgías incluidas, demasiado jóvenes, demasiado entupidas en aquel entonces y eso que no han pasado tanto tiempo, pero ninguna de las dos ha sacado todavía el tema, estaba ahí latente hasta que a la vez nos miramos a los ojos y juntas empezamos a recordar nuestros encuentros, algo que nadie sabía y llevábamos ocultando desde hacía años, todo empezó aquel verano y recordábamos como nos gustaba.
Estábamos sentadas en el suelo frente al gran ventanal del salón viendo llover cuando un relámpago ilumino el cielo haciéndose de día, nos sorprendimos mirándonos con las manos cogidas por el miedo y el trueno que ...