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Mi sobrina, mi dulce tentación
Fecha: 08/11/2021, Categorías: Lesbianas Autor: dradelsexo, Fuente: CuentoRelatos
... de una media hora mi hijo tuvo que irse a la escuela y ella se quedó conmigo. Toda la mañana estuvo ayudándome con los quehaceres del hogar y terminamos todas sudadas. En la casa tenemos un baño muy grande que está en la planta baja de la casa, y le dije a mi sobrina, -creo que terminamos empapadas-. Ella solo se rio y asintió con la cabeza. -Ven tomemos una ducha juntas. -¿Juntas tía? -¿Qué tiene de malo amor, nunca te has duchado en la prepa con las chicas de tu salón? -Bueno si pero… -No pasa nada, además así aprovechamos y te examino de los senos y tu vagina, cerciorarme que todo esté bien, ¿o tu madre ya te llevo con un ginecólogo? -La verdad es que no se preocupa mucho por mí. -Bueno los chequeos femeninos son importantes amor y pueden prevenir enfermedades muy peligrosas. -Si tienes razón tía, eso mismo nos decían en la prepa. -Bueno acompáñame para desvestirnos y dejar esta ropa sudada en la lavadora, tú saca un cambio limpio de tu maleta y te veo en el baño, está en la esquina a la derecha de la sala. La verdad tenía poco de estar experimentando este deseo por las mujeres pero mi sobrina era una mujercita muy deseable, a pesar de su corta edad era alguien que derrochaba sensualidad. Ella me alcanzó en el baño pero estaba temerosa de quitarse la ropa ante mí. No tengas miedo amor, soy médico yo veía mujeres y hombres desnudos todo el tiempo para mi trabajo –le dije con una sonrisa mientras me quitaba mi ropa interior-. Ella después de ...
... titubear unos segundos pudo armarse de valor y quitarse la ropa. Poco a poco fue deshaciéndose de su blusa roja. Llevaba un brasiere muy lindo con encaje negro y una tanga del mismo color muy pequeña y con bordes de encaje también. Muy apenada siguió y retiro su tanga de su delicada y blanca piel. Yo la observaba con detenimiento pero despistaba un poco para no hacerla sentir incomoda. Ambas terminamos de quitarnos toda la ropa y abrí la regadera de la ducha. -Mi amor, ¿entonces nunca te has hecho ni un Papanicolaou o mamografía verdad? -No tía, mi mamá aun no me lleva con el médico. -Ok bueno yo soy médico puedes confiar en mí, podemos hacerlo bien rápido aquí mientras nos duchamos. -¿Enserio? -Si claro, va a ser bien rápido y no vas a sentir nada malo ni mucho menos incómodo. Ella me obedeció y vino con su joven cuerpo hacia mí. Aquellos joviales y redondeados senos se movían rebotando levemente con esos pezones rosados con unas aureolas bellas como su blanca piel. Primero hay que palparte los senos para ver si no hay ninguna anomalía amor –dije mientras tomaba la esponja con el jabón y la ponía en sus bellos senos llenándolos de espuma-. Después de enjabonarlos comencé a darle un masaje lentamente por sus senos amasándolos suavemente y palpando para ver si no encontraba algo irregular. Ella por momentos solo cerraba sus ojos y parecía disfrutarlo mucho. Quise aventurarme más y comencé a rosar sus pezones estaba poniéndose duros y ella mordía su labio ...