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Hetero curiosa
Fecha: 23/10/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gustos. Me dijo: -eres la comidilla de la oficina, yo soy hetero, siempre me han gustado los chicos... Pero tengo curiosidad sobre lo que que sentiría al hacer el amor con otra mujer. Tu me gustas y me caes bien, pero si yo no te gusto nos tomamos los refrescos y nos olvidamos de todo lo que he dicho. Mañana seguimos como sino hubiera pasado nada. Después de tan extenso discurso y ante su proposición yo estaba anonadada, me había ligado a una curiosa y sin hacer nada. Sin proponérmelo. Y la deseaba con todo mi ser. Temblándome las piernas conseguí levantarme y sentarme a su lado rozando mis muslos desnudos con los suyos. La tomé de las manos supongo que para darme confianza a mí misma tanto como a ella. Conseguí articular a duras penas: -me has gustado desde el primer día que entraste por la puerta de la oficina. Como al resto del personal. Eres adorable. La miré a los dulces ojos verdes y ella se acercó a mi rostro hasta que besó mis labios temblorosos. Todavía hoy no sé como pude separarlos y buscar con mi lengua la suya. Pronto ambos órganos se enredaron en un lascivo juego, con abundante intercambio de saliva. Las babas de ambas resbalaban por nuestras barbillas hasta caer sobre mi busto mojando el escote de mi camiseta. Apresaba mi lengua entre sus labios chupándola y acariciándola con la suya dentro de su boca. Mordisqueaba mis labios con los suyos en un juego lascivo. Ella parecía mas tranquila que yo y dominaba una situación en la que se suponía que ...
... yo era la experta. Pero me tenia hipnotizada como si fuera una jovencita virgen e inocente, pero mi deseo me paralizaba. ¡Tía! Normalmente eres mucho mas decidida con una mujer hermosa. ¿Que te pasaba ese día?. Estaba claro que ella sabía como manejarse en las distancias cortas y que cuando quería algo lo cogía sin pedir muchos permisos. Cuando su lengua trataba de llegar a mi campanilla ondulante como una sierpe noté sus manos en mis costados deslizando mi camiseta de tirantes torso arriba. Acariciando mi piel por el camino. Tras superar el obstáculo de mis pechos libres de cualquier otra prenda separó el beso lo suficiente como para pasarla por mi cabeza y sujetar con ella mis muñecas. Mis brazos apresados en alto por una de sus manos. -te deseo. Escapó de mis labios. Momento en que su boca volvió a juntarse con la mía. Ejerció un poco mas de presión. Lo suficiente como para que yo apoyara la espalda en el sofá quedando ella sobre mí. Sus duras tetas, aun tapadas, clavadas en las mías y sus tersos y bronceados muslos enredados con los míos. Bajó la cabeza para pasar la lengua por mis depiladas y suaves axilas aunque algo sudadas. No parecía importarle. Yo ya gemía sin control a esas alturas sintiendo su cuerpo sobre el mío. Asombrada dejé que ella llevara la voz cantante, completamente sobrepasada. Que fuera su fantasía la que condujera una situación que me estaba llevando al orgasmo casi sin rozar mi vulva. Quería que ella hiciera realidad sus deseos ...