1. El diario de Mica


    Fecha: 13/05/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... dado la impresión de que el abrazo que le había dado anteriormente lo consoló, aunque sea un poco, así que me puse en cuclillas a su lado.
    
    —No sé cuál es el sentimiento más fuerte. —Dijo, susurrando, como para dejar en claro que sólo hablaba conmigo.— siento tanta tristeza como bronca.
    
    Supuse que cuando hablaba de bronca se refería a que su novia lo dejó de la peor manera posible, de un día para otro, o quizá se debía a que estaba enojado consigo mismo por no haber advertido nada. Aun así, me guardé mis suposiciones y le pregunté.
    
    —Bronca ¿Por qué?
    
    Julián hizo un silencio calculado, como queriendo dar dramatismo a la situación, como si ya no fuese lo suficientemente dramática.
    
    —Mica tenía otra cara. —Dijo al fin.
    
    —¿qué?
    
    —Eso… tenía otra cara. —se limpió los mocos que se le salían de la nariz con el puño de su camisa, y siguió diciendo.— conmigo era la novia perfecta: dulce, cariñosa, detallista, compañera… —De repente paró de hablar y estalló en una carcajada. Los que estaban afuera de la casa velatoria lo miraron con asombro, pero enseguida se enfrascaron en su propio dolor, habrán pensado que después de todo, cada quien expresaba su sufrimiento como podía.— Pero tenía otra cara. —repitió Julián, controlando su risa.— Yo no le alcanzaba. Yo no le alcanzaba.
    
    —Julián. —le dije, apoyando mi mano en su hombro.— Si querés contarme algo, acá estoy.
    
    Él pareció no escucharme, sin embargo, no necesitó que yo lo instara a hablar para que se decida a ...
    ... contarme.
    
    —Y pensar que era tan linda, tan pura… o eso me parecía. ¿Sabe que era lo que más me gustaba de ella, profe? Su ternura. Parecía incapaz de lastimar a nadie. Además era tan linda. ¿Sabe que tardé en darme cuenta de que tenía ojos verdes? Un día estábamos hablando, uno muy cerca del otro, y ahí recién me di cuenta de sus ojos. Creo que ahí empecé a enamorarme, después no pude dejar de pensar en ella. —Se tapó la cara y rompió a llorar.
    
    —Mirá Juli, lo que sea que haya hecho Mica que te decepcionó, ahora sólo tenés que recordar las cosas buenas. Mica era una chica buena, con sueños y deseos, no la juzgues por nada, y menos ahora…
    
    —Es que todo lo que vivimos fue una mentira.
    
    No estaba seguro de si era buena idea indagar más, pero como el chico se estaba sincerando conmigo supuse que quería que le pregunte más detalladamente sobre aquello que le estaba destruyendo el cerebro.
    
    —¿Y por qué decís que tenía otra cara?
    
    Como única respuesta Julián abrió el morral que colgaba de su hombro, y sacó un cuaderno. Tenía la tapa blanca, pero estaba lleno de dibujos de corazones rosados.
    
    —Su diario. —dijo Julián.
    
    —¿Qué?
    
    —El diario íntimo de Micaela. —Susurró.
    
    _¿Pero qué hacés con eso? —pregunté exaltado. Presentía que nada bueno podía salir de esa situación.
    
    —¿Qué importa? Es su diario.
    
    —¿Lo leíste? —pregunté. Él deslizó una media sonrisa carente de gracia.
    
    Abrió el diario, y me mostró una página, la cual leyó en voz baja:
    
    30 de Julio del ...
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