1. Cachonda en la autoescuela


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... adaptaban produciendome una sensación de placer increíble. Comencé a jadear como una perra con asma, a aullar como una loba al ver la luna llena, me estaba llenando totalmente el coño y yo reventaba de placer. Me follaba al principio despacio, me la metía un poco y la sacaba entera, así durante un rato...
    
    -Metemela ya toda hijo de puta, follame!!! (dije chillando y creo que Carmen me oyó, porque oí unas risotadas que venían de fuera, además parecía haber más de una persona allí)
    
    -Claro que te voy a follar entera zorra, te voy dejar el agujero preparado para el parto si es necesario (dijo Pedro metiendomela completamente y dandome desde atrás rápido y con mucha fuerza)
    
    Agarró mi pelo con fuerza y lo estiraba a su ritmo fuertemente a modo de cabalgo, y con la otra mano me cogía el pecho dandome algunos azotes cuando creía que los merecía. Me comencé a correr notablemente aplomandome sobre la mesa chillando como una condenada a muerte, lloraba de gusto y mi vagina se contraía expulsando un montón de flujo a chorros sobre la polla de Pedro. Al notar mi orgasmo, me tiró contra el suelo con fuerza, me apretó la cabeza hacia abajo y volvió a clavarmela a cuatro patas en el suelo y él arrodillado trás de mí...
    
    -Pegame cabrón, pegame!!!
    
    Pedro me atizaba con fuerza en el trasero y en el ano, dejandome sentir un cosquilleo enorme por todo que me producía un gusto insoportable, yo miraba la pizarra atontada, miraba las rotondas que habían dibujadas y me daba mucho morbo ...
    ... el pensar que estabamos en la clase. Cogí mi cuello con fuerza, me iba a correr otra vez, me apreté fuerte porque no tenía a donde cogerme y sentí esa sensación inmensa de estar en las estrellas. (Tanto tiempo follando con Paco y éste tio era mucho mejor amante que él, de haber sido Paco ya se hubiese corrido pensaba yo). Me volteé de inmediato mirandole con la respiración a todo meter, Pedro me abrazó con fuerza y yo le correspondí todavía temblando por el orgasmo. Me tiré sobre su polla con descaro, como si hiciese meses que no hubiese pegado bocado y la metí en mi boca con destreza consiguiendo escuchar jadeos evidentes de placer por su parte. Me comí esa polla salvajemente, apretandó su glande con mis labios y bajando la lengua por cada punto, Pedro agarró mi cabeza y la apartó en un momento dado...
    
    -Para, para!!! Quiero que te tu corras más veces, hoy vas a disfrutar!!! (dijo Pedro)
    
    Me puso de rodillas frente a él y me miró a los ojos, metió tres de sus dedos en mi coño y con el pulgar estimulaba mi clítoris que quedaba escondido entre las bolitas del piercing.
    
    -Ahora te vas a correr otra vez, pero con mis dedos... ¿a que si? (dijo mirandome fijamente y estimulando justamente mi punto G) /parecía que supiera donde estaban situados cada uno de mis puntos débiles/
    
    Retorciendome de placer asentí con la cabeza y al poco tiempo de estar masturbandome me volvió a llegar, comencé a contraerme y a balancearme de un lado a otro para sentirle mejor y me corrí encima de ...
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