Cachonda en la autoescuela - Relatos Eróticos

Cachonda en la autoescuela

... sus dedos dejandole toda la mano completamente llena de fluidos vaginales. Me miró sonriendo y viendo como yo me quedaba atontadísima en el suelo jadeante. Acerqué mi lengua a su pene con lentitud para comermela completamente de manera salvaje cuando la tuviese al lado, le di unos chupetones por el tronco y la metí como pude entera en mi boca (cosa que me produjo una arcada por semejante miembro), la saqué un poco y seguí moviendo mi lengua en círculos por todo su glande y por su frenillo daba lengüetazos sin cesar, metí la puntita de mi lengua en el agujerito de su capullo y con mi mano acariciaba sus testículos, luego estuve haciendole un movimiento de vaivén con mi mano y teniendo el nabo en mi boquita, apretando con mis carnosos labios.

Me volvió a apartar la cabeza con fuerza para no correrse todavía y le empujé contra el suelo dejandole tumbado. Me coloqué encima de Pedro dandole la espalda y metí su miembro en mi agujero moviendome rápidamente sobre él. Yo magreaba mis pechos y chupaba mis labios con mi lengua por tanta excitación, Pedro me cogió de las manos desde atrás...

-Correte otra vez zorra, correte!!

-mmmm, joder Paco!! (:s mierda) /volví a escuchar unas risas y unos ¡ohh! (de sorpresa) que venían de la sala de fuera, al parecer había mucha gente allí/

Pedro me miró y me sonrió, imaginó que había sido el momento y le dió igual. Continué embistiendole cada vez más fuerte y haciendo fricción sin parar delante y atrás. En poco tiempo Pedro la sacó de ...

... inmediato y comenzó a escupir chorros de semen que me excitaban, me abalancé sobre su polla y la coloqué entre mis tetas haciendole una cubana mientras me lo echaba todo encima, mi falda que estaba levantada hasta mi cintura se llenaba con su leche por todas partes y yo chupaba todo lo que me saltaba a la cara y lo del pecho me lo restregaba con dedicación. Pedro me miró atónito por lo que estaba viendo...

-La próxima vez creeré a Paco, eres una Diosa niña-

-Vaya, gracias (dije con el ego bien subidito)

Tiré a Pedro su camiseta que estaba encima de la mesa y me puse el sujetador y la camiseta sonriendole de pie, él todavía tumbado en el suelo me miraba suspirando y sonreía. Coloqué mi falda, Pedro se levantó, subió su pantalón y se puso la camiseta, me acerqué a su oído susurrandole...

-Será nuestro secreto, nunca más volverá a ocurrir-

-Si, y si los que nos han visto u oído dicen algo lo negaremos- (me añadió Pedro)

-Ha sido fantástico, he disfrutado mucho, pero esto... no ha ocurrido eh!-

-¿Esto? ¿El qué? jajajaja. Yo también lo he pasado muy bien- (dijo él y me enseñó su anillo de matrimonio abriendo un poco su boca como sonrisa de complicidad)

Salimos los dos fuera y ... ¡que sorpresa!. Allí estaban Carmen, Paco con dos de sus alumnos (que hacía rato habían llegado del exámen y lo habían oído todo) y como no... el alumno que tenía clase con Pedro antes de entrar nosotros en la clase de teórica. Miramos avergonzados, todos sonreían excepto Paco, uno ...