La gran aventura - Relatos Eróticos

La gran aventura

... tuve la oportunidad de ver el resto de su cuerpo.

Pronto llegamos a su casa, cuando le pregunte por el compañero de piso me dijo que no regresaría hasta el martes “bajo pena de expulsión” en esta ocasión fui yo quien tenia ganas de ser abrazada besada follada y cualquier cosa que se le ocurriera, venia dispuesta a todo, me gustaba y mas cuando vi su timidez al tenerme cerca.

Lo abrace para besarlo, pero tuvo que agacharse un poco, me abrace a su cuello y cuando se enderezo. Quede separada del suelo y totalmente pegada a su cuerpo, entonces vi que se ponía colorado al tiempo que notaba como su enorme miembro se apretaba contra mi cuerpo.

Me solté de su cuello y baje restregándome por su cuerpo, sin decirle nada, le solté el pantalón y se lo baje junto con los calzoncillos, entonces me explique porque se “invento” lo de las manos quemadas, para no tener que enseñarme “lo suyo”

Sin dudarlo la tome entre mis manos pues con unos 25Cm por mas de 5 de diámetro, realmente necesitaba las dos y comencé a lamerla ya que pretender una mamada era una misión imposible de momento.

Cuando estuvo aun mas rígida y grande que cuando empecé, me desnude yo, mostrándome tal cual me había visto otras veces pero al natural, entonces le dije que hacia un poco de frío en el salón, fuimos a su habitación le hice tender en la cama y después de tranquilizarlo pues estaba muy nervioso, logre acuclillarme sobre el.

Me miraba amorosamente a los ojos mientras no cesaba de acariciarme, los ...

... pechos, los brazos, el rostro, pasando un dedo por los labios, me fui clavando en el hasta llegar al final, me dolía pero en esta ocasión también tuve un corto flash, de cómo Echeyde se había comportado totalmente al revés la tarde antes, aunque eso ya formaba parte de un mal recuerdo.

Permanecimos en la cama jugando besándonos acariciándonos y en varias ocasiones me penetre con ese prodigio, y a media tarde lo que hice nos satisfizo y mucho a los dos, me tumbe en la cama y le pedí que se arrodillara delante de mí, apoye mis pies en su pecho (visto en posturas del kamasutra, La posición de la Indra)

Entonces para su sorpresa y el placer de ambos, apunte su polla a la entrada de mi culo que a esas alturas estaba mas que mojado, le dije que se inclinara un poco adelante y que entrara hasta el fondo sin apartar sus ojos de los míos.

Al llegar a tocarme con su cuerpo, se detuvo un momento y fui yo quien iniciando un vaivén con los pies le indico que ya podía follarme el culo sin problemas, fue perfecto me lleno del todo y alcanzamos el orgasmo al mismo tiempo, cuando se derrumbo menos mal que fue de lado, rodamos los dos y nos quedamos quietos yo todavía ensartada por el.

Lo primero que hicimos cuando nos movimos fue abrazarnos, estábamos muy felices de estar juntos.

Nos duchamos al rato, nos vestimos y salimos a una pizzería cercana a comer pues desde el desayuno no habíamos tomado nada que alimentara, cogimos algo para llevar y antes de hora y media ya estábamos ...