Con la inestimable colaboración de una amiga, quien me dio la idea para este relato.
Soy Nuria tengo 22 años, a mi cuerpo no le veo nada de especial, si lo comparo con mis compañeras de universidad, estudio Administración de empresas y son muchas las chicas de bandera que acuden a clase, yo soy de las corrientes, mido 1.65 peso 59 kilos empleo una talla 100 de sujetador, se que soy un poco tetona pero no me importa, mis ojos son negros como mi pelo que llevo cortado a media melena pues siempre he sido muy practica, suelo vestir pantalones y camisetas simpáticas, con frases ocurrentes.
Aunque vivo con mis padres me dejan hacer mi vida, ellos no entienden demasiado de carreras, ordenadores ni nada de eso.
Soy de las que piensa que las cosas no suceden porque sí hace tres años, formatee el ordenador y perdí entre otras cosas las direcciones de correo, aunque las suelo anotar en una libreta para estos casos, era el cumple de mi amiga Mónica y casi lo olvido, pero como a las once de la noche le envié un correo simpático y lleno de corazones y besos por todas partes, a los diez minutos me llegó una respuesta.
Muchas gracias por todos los besos, lastima que sean ciber-besos me encanta tu forma de expresarte, imagino que te habrás confundido de dirección, revisa la dirección y reenvíalo a la interesada y si no borras la mía, cuando puedas dame “un toque” me encantaría mantener el contacto contigo, me llamo Carlos y tengo 20 años soy de Barcelona y me encanta hacer nuevos ...
...
Borre el mensaje, pues en este momento pensaba en otras cosas.
Revise la dirección y reenvie el correo, esta vez con la dirección correcta. Al poco me respondio Mónica agradeciendome el mensaje, cuando iba a parar el ordenador pues tenia que estudiar algo y acostarme, se me ocurrió que el tal Carlos el único “pecado” que había cometido era ser de Barcelona, pero al mismo tiempo demostró ser muy correcto y sincero y eso de “ser de Barcelona”, es mas por cachondeo que otra cosa, conozco a muy buena gente que son de allí.
Recupere el mensaje de la papelera y además de copiar su dirección en la libreta, respondí dándole las gracias y diciéndole cuatro tonterías de mí, que estudiaba que disponía de poco tiempo y que solo empleaba el ordenador para estudiar y contactar con los amigos.
Su respuesta fue inmediata.
Me gustaría ser “parte de esos amigos” si me respondes diciendo a que hora te sueles conectar, procurare estar aquí para ti.
Normalmente después de cenar, sobre las diez y media hasta……………Quien sabe, depende de con quien este “chateando”
Su respuesta fue muy escueta.
OK hasta mañana que descanses .
La respuesta me encanto, parecía un tipo simpático.
En los próximos días, tuvimos unas cuantas charlas hasta que surgió como no, el tema del sexo el se definió como “un amante fiel que no ha tenido la oportunidad de demostrarlo” yo por mi parte le dije que era una tigresa devora hombres.
De ahí a comenzar un romance a distancia paso poco ...